La imagen de miles de argentinos festejando con algarabía el "Maracanazo" albiceleste el domingo por la noche a lo largo del país en la mayoría de los casos sin respeto a las medidas sanitarias de distanciamiento social, generaron inquietud y preocupación.
Los festejos del sábado a la noche, madrugada del domingo dispara la posibilidad de que se interrumpa el descenso de infecciones de COVID-19 que se registra desde hace unas semanas.
En el Hospital Papa Francisco analizaron con temor las imágenes de aglomeramientos y reuniones sociales que se produjeron y advirtieron sobre la posibilidad de un nuevo rebrote del virus en las próximas semanas
Así lo manifestó a FM Noticias (88.1) el médico Ricardo León: "sorprende un hecho histórico también en un momento único como lo es estar cursando una pandemia". "Todavía hay muchas posibilidades de contagiarse cuando sabemos que no se cumplen con las medidas que previenen la diseminación de la enfermedad. Es ahí cuando da un poco de miedo ver fotos de cómo han transcurrido estos festejos sin los cuidados que se deben tener, sobre todo porque todavía hay mucha circulación viral y no estamos totalmente inmunizados con las vacunas. Este podría ser el equivalente a un nuevo brote de casos", alertó.
Asimismo, informó que en el Hospital Papa Francisco es muy baja la disponibilidad de camas para pacientes con coronavirus porque "la situación es realmente muy complicada".
La concentración multitudinaria de personas con motivos del festejo deportivo del sábado fue comparada con la celebración del Día del Padre, o la polémica Semana Santa, momentos claves en un contexto sanitario complejo y a partir del cual podría producirse un rebrote de casos.
No obstante, y conforme la dinámica y evolución del virus, los resultados podrán observarse dentro de 10 o 15 días.