El tenista argentino, culpable por arreglar partidos, volverá a jugar el 23 de enero del año que viene.
El tenista argentino Nicolás Kicker, sancionado el 23 de mayo de 2018 con tres años de suspensión por haber sido encontrado culpable del arreglo de partidos por la Unidad de Integridad del Tenis (TIU según sus siglas en inglés), podrá volver a competir el 23 de enero de 2021, luego de que le redujera cuatro meses el castigo inicial.
El tenista, de 27 años, fue sancionado por el TIU por haber sido encontrado culpable de arreglar los resultados de los partidos de los Challengers de Padova, en Italia, y Barranquilla, en Colombia, ambos en 2015, y fue suspendido para toda competencia en el tenis profesional, en una sanción que le rebajaron en reconocimiento “al apoyo educativo del jugador”, según detalló el fallo del organismo en un comunicado oficial.
Es decir que Kicker, quien jugó por última vez en el ATP 250 de Lyon el 21 de mayo de 2018, estará en condiciones de volver al circuito luego de dos años y ocho meses.
El tenista nacido en la localidad bonaerense de Merlo llegó a ocupar el puesto 78 del ranking mundial de la ATP, su mejor ubicación, en junio de 2017, y un mes antes de la suspensión en 2018 había integrado el equipo de Copa Davis de la Argentina que le ganó a Chile por 3 a 2 en San Juan.
Kicker fue citado por el entonces capitán Daniel Orsanic y debutó en la Davis ante el chileno Nicolás Jarry (perdió en tres sets) en la serie jugada en tierra cuyana el 6 y 7 de abril de 2018 por la zona Americana.
La confesión
“Cometí un delito muy grave en el mundo del tenis, no medí las consecuencias, no me di cuenta y lo pagué muy caro. Todos cometemos errores, chicos o grandes, en la vida, me estoy haciendo cargo”, confesó Kicker, en una entrevista que concedió al podcast especializado en tenis “Tres iguales”.
“En mi primer contacto con esta gente me dijeron que eran sponsors, me dieron un auto para que pueda moverme por Buenos Aires, me consiguieron pases para jugar interclubes y demás, hasta que cuando llegué a Barranquilla me revelaron que eran apostadores, me ofrecieron una cantidad de dinero para perder y acepté”, explicó el tenista.
“A los primeros que le conté fue a mis padres. Les costó muchísimo entenderlo porque no tenia la necesidad extrema de hacerlo, pero con 21 años, un hijo pequeño y recién separado, la situación me sobrepasó”, aceptó el tenista.