Ayer se conoció el deceso de otra niña wichí de 5 años oriunda de la comunidad Pozo El Tigre a 10 Km de la ciudad cabecera de Embarcación. No se pudo confirmar si la pequeña estaba en riesgo nutricional, pero se supo que su último control de salud fue en julio del año pasado.
Era la hija del cacique Luis Monte de Padre Lozano ruta 53 (Embarcación adentro). Días atrás Monte había relatado que para trasladar a su hija al hospital de Santa Victoria Este. debieron esperar a la ambulancia más de dos horas. Luego la niña quedó internada en terapia intensiva.
César Oviedo, gerente del Hospital confirmó su desceso. Tenía 5 años y 9 meses, llegó en estado convulsivo con fiebre de 7 días y descompensada. Se supo que hubo maniobras de reanimación durante varias horas en el hospital hasta que lograron reanimarla.
Se había pedido un helicóptero para llevarla que llegó pasado el mediodía para trasladarla al hospital Perón de Tartagal, donde llegó con vida pero por su estado delicado alrededor de las 16 murió.
Ya son diez las muertes de niños y niñas
Cabe recordar que con este fallecimiento los medios cuentan 10 niños y niñas muertos por consecuencia de la situación de extrema pobreza en la que se encuentran inmersos históricamente.
El primer caso que tomó repercusión mediática fue el martes 7 de enero de este año, cuando se conoció la pérdida de un niño de un año y dos meses de la Comunidad La Mora 1, cerca de Tartagal. En este caso, el parte oficial habló de muerte por deshidratación.
Asimismo, otro chico wichí de dos años, de la Comunidad Misión El Quebrachal, murió al sábado siguiente en su domicilio; mismo día en que se conocía que en el Hospital de Santa Victoria Este, un pequeño de dos años de edad que pertenecía a la comunidad wichí, había estado internado cuatro días y según informaron los médicos, las causas de su fallecimiento fueron insuficiencia orgánica, diarrea y vómitos.
El otro nene (el cuarto), era integrante de la Misión El Quebrachal, de General Ballivián, en San Martín, y tenía desnutrición grave desde 2018. A mediados de enero se conoció la muerte de un pequeño de 8 meses en el Hospital de Tartagal, la quinta, y si bien la causa en el acta no era desnutrición, si se menciona un cuadro séptico y su agravamiento por carencia de un sistema inmunológico activo.
El sexto caso se conoció el 26 de enero y corresponde a un nene de un año y diez meses de la comunidad wichí El Tráfico, en Embarcación, por un paro cardiorrespiratorio y a consecuencia de una gastroenteritis aguda, agravado por un cuadro de desnutrición moderada .
El séptimo caso fue durante los primeros días de febrero: se trataba de otra pequeña de cinco años de la Misión San Luis, a siete kilómetros del Hospital de Santa Victoria Este, al que llegó en estado crítico y murió a causa de una infección y deshidratación.
El octavo deceso fue el sábado 8 de febrero y se trata de un bebé de siete meses que llegó sin vida al Hospital Juan Domingo Perón de la localidad de Tartagal. El menor había sido trasladado por sus padres al establecimiento y había llegado con “evidentes signos de desnutrición”.
La novena y lamentable pérdida fue hacia mediados del mes pasado y se trataba de una niña wichí de 23 meses. La pequeña vivía en el paraje Santa María y falleció en el hospital de la localidad de Santa Victoria Este, donde fue internada por las autoridades de la provincia luego de haber sido detectada como un caso de riesgo durante un mapeo que se realizó sobre el territorio. La pequeña pesaba 7 kilos 780 gramos y presentaba un cuadro de desnutrición.
Investigación abierta
No obstante también es necesario recordar que se investiga, sólo del 1 al 27 de enero, 13 fallecimientos. Se trata de Pablo Cabot, fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, que inició las investigaciones.
Doce casos corresponden al Distrito Tartagal y un caso al Distrito Orán. En caso de confirmarse que el último fallecimiento tuvo relación con un cuadro de desnutrición, le darán intervención a la fiscalía de Orán.