La nueva dirigencia ya se mueve y, con la casi segura vuelta de Miguel Ángel Russo como entrenador, Riquelme ya se mueve para traerle nuevos jugadores al plantel.
Mientras se espera por la confirmación del retorno de Miguel Ángel Russo a la dirección técnica de Boca, el Xeneize ya se mueve para traer nuevos jugadores al plantel y cuatro son los nombres que pican en punta: Ever Banega, Charles Aránguiz, Leonardo Sigali y Paolo Guerrero.
Ever Banega ya sabe lo que es ponerse la camiseta de Boca. Luego de llegar proveniente de Newell's de la mano del eterno Jorge Griffa, el mediocampista central debutó en el Xeneize de la mano de Russo, ante Banfield por el Clausura 2007. Poco le pesó la mochila de ser el reemplazante de Fernando Gago y se coronó como campeón de la Copa Libertadores de ese mismo año, la última que ganó el club de la Ribera.
Actualmente en Sevilla, su contrato vence en junio, por lo que el conjunto español debe renovarle el contrato o negociar una venta para el próximo mercado de pases. Caso contrario, podrá irse libre a mediados de 2020 y tendrá la posibilidad de negociar con cualquier club durante el primer semestre del año próximo.
En la cabeza del jugador, un retorno a la Argentina sería sólo factible si es en Boca. De todas maneras, un nombre como el suyo podría atraer el interés de varios clubes europeos, por lo que habrá que ver cuánto pesa el llamado de Juan Román Riquelme para convencerlo.
El caso de Charles Aránguiz es distinto. Actualmente en el Bayer Leverkusen, el chileno se encuentra a gusto en Alemania y su deseo es permanecer en Europa, según comunicó su representante: "De ninguna manera podrá marcharse en la ventana del mercado de principio de año. Es cierto que en Bayer Leverkusen trabajan urgentemente para la renovación de su contrato, pero entiendo que de ninguna manera acontecerá. Tampoco debiera quedarse a jugar en Alemania, puede ir a Inter de Milán o a París Saint-Germain", expresó en diálogo con La Cuarta de Chile.
Con 30 años y una carrera que incluye pasos por Colo Colo, Universidad de Chile, Inter de Porto Alegre -que también manifestó su interés en el volante- y más de 70 partidos con la selección chilena, su llegada a Boca parece difícil, pero igualmente está en carpeta.
En los últimos mercados de pases, escuchar el nombre de Paolo Guerrero como posible refuerzo de Boca se transformó en algo habitual. Eterna debilidad del Xeneize, su llegada a Brandsen 805 parece más factible que nunca.
Antes de las elecciones, Riquelme ya había manifestado su predilección por el atacante peruano. Incluso se habló de la posibilidad de que su llegada ya esté apalabrada.
Lo cierto es que el delantero se despidió de los hinchas de Inter de Porto Alegre y los dirigentes del club brasileño no le cerraron las puertas a una salida del jugador. Eso sí, siempre por la cláusula: "Cuando el jugador quiere irse, se va. No hay nada que la dirigencia pueda hacer cuando un futbolista no quiere quedarse", declaró a principios de mes el presidente Marcelo Medeiros.
¿Cuánto debería desembolsar Boca para traerlo? 4.5 millones de dólares, cifra que no parece tan grande para el Depredador, que viene de marcaro 20 goles en 41 partidos en Brasil.
A los 32 años, Leonardo Sigali viene de ser campeón con Racing del último Trofeo de Campeones, aunque no juega desde la fecha 10 de la Superliga, cuando justamente ante Boca sufrió una lesión en su rodilla izquierda. Justamente, todavía sigue en recuperación por esa lesión, de la que se resintió en un entrenamiento en la previa del partido ante Defensa y Justicia por la fecha 15.
Más allá de la cuestión física, la cláusula por el central de la Academia es de 10 millones de dólares y habrá que ver si el flamante entrenador, Sebastián Beccacece, quiere desprenderse del defensor.