Boca jugó un muy buen partido en La Paz y manejó el pleito a su manera. Cuando tuvo que apretar, no dudó, y cuando debió replegarse para aguantar las embestidas rivales, tampoco pasó sobresaltos.
The Strongest creció después de los 20 minutos, aunque tardó demasiado en concretar sus ataques y solo inquietó con remates desde muy lejos.
La primera gran emoción llegó luego de un gran pase de Almendra para Sebastián Villa, quien entró al área, gambeteó a su marcador y definió con un zurdazo letal. El Xeneize golpeó en el momento justo y se puso 1-0 arriba a los 7': un baño de tranquilidad.
Los juveniles Cristian Medina, Alan Varela y Agustín Almendra cerraron filas; Franco Soldano hizo un desgaste descomunal, Julio Buffarini se mostró firme por la banda derecha y el ya mencionado Villa apareció cuando se lo necesitaba. Todo esto, más la seguridad de la última línea, le sirvió a Boca para debutar con el pie derecho.
Los pibes, el gran halago
Boca se llevó algo mucho más importante que la victoria en la altura de La Paz: la sensación de que hay futuro en la cantera del club. Entre el equipo titular y el banco de suplentes hubo 14 jugadores surgidos de las inferiores xeneizes, algo infrecuente en una institución que, en las últimas décadas por lo general apuesta a la compra más a que la promoción de sus pibes. El gran trabajo del “Flaco” Schiavi, que ya no está en la institución de la Ribera.