Florentino Pérez, el poderoso empresario español que siempre consiguió lo que se propuso, esta vez recibió un golpe letal, tremendo, a la idea de crear la Superliga Europea.
El presidente del Real Madrid asegura que el proyecto es un intento de reflotar económicamente este deporte tras las graves pérdidas por la pandemia.
La reacción de los clubes y el rechazo mundial, hasta del mismo Vaticano, dejaron en estado de groggy al dirigente.
Uno a uno los clubes fueron rechazando la propuesta que, además ocasionó la dimisión del titular del Manchester City, Ed Woodward, del equipo de la Corona británica. Soberbio hasta el hartazgo, Pérez reaccionó diciendo: “No me preocupa que nadie abandone la Superliga”.
¿Le preocupa que su proyecto no tenga éxito?: "Creemos que esto es lo mejor y que es nuestra responsabilidad. Estamos dispuestos a hablar con todos para salvar el fútbol".
“Este es un desastre”
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, criticó duramente a Florentino Pérez, quien apoya la formación de la Superliga Europea, quien el lunes aseguró que está trabajando para formar este torneo "por el bien del fútbol".