El exquisito volante central lo analizó mucho y tomó la decisión: se despide como quería, en una cancha.
A los 34 años, y después de una enorme carrera, Fernando Gago tomó la decisión de retirarse como jugador profesional. Después de jugar en Boca, Real Madrid, Roma, Valencia, Vélez y la Selección Argentina, el exquisito volante central dijo basta por una serie de razones que Olé desmenuza...
Habiendo superado y atravesado nada menos que cinco operaciones. El domingo fue el banco contra Gimnasia y, cuando entró, le costó mucho. Incluso en los dos goles de Gimnasia fue en parte partícipe (en el penal del empate dudó con Gianetti, expulsado, y perdió la pelota en el 2-1 de Carbonero) , y también le dieron muy fuerte con patadas, como yéndolo a buscar. Tanto que después del empate final fue a mostrarle a un rival cómo le había dejado la tibia, debajo de la canillera. Una muestra de que la paciencia tiene un límite....
-Consciencia de que más allá de su experiencia y su talento, ya iba a ser muy complicado llegar a un nivel que lo dejara conforme. Y que iba a ser observado y analizado por su trayectoria, con una exigencia importante del mundo del fútbol, sin tener en cuenta todo lo que pasó. De aquella llegada al Real Madrid de Beckham, el Fenómeno Ronaldo y Roberto Carlos, a este cierre en El Bosque contra Gimnasia, pasó demasiado. Se dio cuenta de que no está para ese tipo de exigencia.
-A los 34 años físicamente se encuentra intacto para una vida normal y eso no es menor para un tipo que en algún momento tuvo serios inconvenientes para caminar. Superando lesiones y operaciones, a esta altura cualquier golpe (como los que padeció ante Gimnasia) lo ponía en riesgo y algo de eso sintió en el último partido. Ya sin actividad profesional, Gago podrá despuntar el vicio y vivir sin dificultades económicas. Estuvo para retirarse, arrancó con la recuperación y pudo regresar motivándose con lo que hacía, tocando la pelota. Regresó pero el encanto le duró poco. "Sabía que el final de mi carrera iba a ser así".
-Económicamente está más que hecho, habiendo pasado por grandes clubes como el Real Madrid y la Roma, con distintas etapas en Boca y cerrando en Vélez, adonde llegó de la mano de su amigo Gabriel Heinze. Con lo cual ya había dejado de ser una prioridad el aspecto monetario.
-Es una forma de tomar la decisión de dejar el fútbol y no que el fútbol lo deje a él, que es lo que quieren evitar muchos jugadores. Hasta acá llegué, sin que una lesión lo saque definitivamente.
-Tiene muy en claro que su vida seguirá ligada al fútbol, donde tiene muchas puertas abiertas por su pasado. "Como entrenador o como manager. Me gusta analizar, ver fútbol, escuchar jugadores y entrenadores y sacar conclusiones. Me gusta mucho el juego en sí".