El mediocampista terminó su préstamo en Sampdoria y tenía que volver al Xeneize, pero la dificultad para conseguir vuelos hizo que no pueda presentarse a los primeros días de entrenamientos.
El regreso a los entrenamientos para Boca se dio con varias caras nuevas pero conocidas, debido a los regresos de Agustín Rossi, Mateo Retegui y Walter Bou. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de un jugador al que en el Xeneize querían evaluar en su retorno y que no se hizo presente en los primeros días: el volante Gonzalo Maroni.
Luego de haber finalizado su préstamo en Sampdoria, el futbolista cordobés tenía que regresar a la Argentina, hacer la cuarentena correspondiente y presentarse a los entrenamientos en Boca bajo las órdenes del entrenador, Miguel Ángel Russo. Sin embargo, problemas de logística vinculados a la dificultad para conseguir vuelos en épocas de pandemia demoraron su regreso, por lo que todavía no arribó al país.
Más allá de esta ausencia, en Boca están al tanto de las dificultades que tiene el jugador para viajar a la Argentina, por lo que no existe un enojo ni mucho menos con él. Al mismo tiempo, el hecho de haber jugado su último partido por la Serie A el 1 de agosto -en un empate por 1-1 con Brescia-, hace que Maroni llegue con cierto ritmo futbolístico que el resto de sus compañeros no tienen, por haber entrenado desde sus casas desde marzo.
De todas maneras, lo cierto es que desde el momento en que Maroni pise suelo argentino, deberá estar aislado por 14 días, como dicta la normativa sanitaria en el país ante el brote de coronavirus. Por este motivo, más allá de estar avisado, en Boca esperan que la situación no se demore mucho más.