El exarquero pasó por la pantalla de TyC Sports a nueve años del empate 1-1 en el Monumental que decretó el descenso del Millonario y el regreso a Primera del Pirata.
Juan Carlos Olave, exarquero de Belgrano de Córdoba, pasó por la pantalla de TyC Sports y recordó el ascenso del Pirata en 2011 en el día que se cumplen nueve años del empate 1-1 en el Monumental, que, a su vez, decretó el descenso de River. El hoy entrenador fue fundamental en Núñez, ya que le contuvo un penal a Mariano Pavone a falta de menos de 20 minutos para el final.
"Fue un momento único. Un gran recuerdo para nosotros. No esperábamos a River, pero desde el primer momento sentíamos que lo podíamos lograr y empezamos a ver las cosas positivas, como que ellos no habían jugado nunca una instancia como esta y nosotros sí. Apelamos a eso y al funcionamiento que teníamos", expresó en diálogo con Presión Alta. "El penal lo tomé con tranquilidad. Entendí que tenía que mantener la calma para no desenfocarme de lo que tenía que hacer, porque si nos hacían un gol la íbamos a pasar bravo. Era una jugada clave y tenía que responder. Gracias a Dios sucedió de esa manera", agregó.
Además, aseguró que "no nos dábamos cuenta de lo que estábamos viviendo. Nosotros festejamos el ascenso, por supuesto, pero no entendíamos la dimensión y la repercusión que iba a tener todo esto. Al otro día empezamos a visualizar y tomar dimensión, pero a los cinco días estábamos jugando por el campeonato de Primera", contó. "Siempre que me cruzo con hinchas de Boca me saludan y me dicen 'gracias', pero a mí no me gusta, yo prefiero que me agradezca el hincha de Belgrano. Y ni siquiera, porque nosotros hicimos lo que teníamos que hacer", agregó.
En el partido de ida en Córdoba, que terminó 2-0 en favor del Pirata, barras del Millonario ingresaron al campo de juego para agredir a sus jugadores, y se mencionó la posibilidad de que en el Monumental se juegue sin público. "Lo de la barra de River nos tomó por sorpresa. Nunca me había pasado algo así, pero nosotros no perdimos la calma en ningún momento. No nos desconcentramos nunca. Sabíamos que podía suceder de todo y el partido se tenía que terminar. En otro partido se hubiera suspendido", deslizó. "Nosotros no queríamos que en River se juegue sin público. Para el jugador iba a ser mucho menos presión y mayor tranquilidad para el juego, pero sabíamos que no iba a suceder. El ambiente nos potenciaba, estábamos acostumbrados a la exigencia y preferíamos que la cancha estuviese llena", concluyó.