En una audiencia de juicio abreviado, la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, condenó a Álvaro Nicolás Centurión (28), Cristian Onofre Bazan (27) y a Pablo Manuel Vilte (28), a la pena de un año de prisión de ejecución condicional.
Los tres hombres fueron encontrados autores de los delitos de hurto calificado por el escalamiento ilícito y violación de las medidas adoptadas para impedir la introducción o propagación de una epidemia.
Por el término de dos años, los condenados deberán fijar domicilio y someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados, abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Además tienen prohibido acercarse al domicilio del denunciante por un radio de 200 metros. También tienen la obligación de adoptar arte u oficio, industria o profesión adecuada a su capacidad.
Finalizada la audiencia, Centurión, Bazán y Vilte recuperaron su libertad.
Fue el 22 de abril de este año, en un local de comidas ubicado en la avenida Reyes Católicos al 1500. el denunciante dijo que ingresó a las 10 en su local y encontró todo desordenado, y con manchas de pisadas en el suelo. La puerta de acceso se encontraba dañada, y observó que, para ingresar, los acusados habían saltado una pared de durlock y rompieron el techo. Notó que le faltaban dos microondas, una procesadora y una pipa árabe. Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad.