Un empleado del Instituto Provincial de Salud (IPS) está acusado de haber cometido un fraude contra el organismo y a pacientes por un monto de 500 mil pesos, al menos durante los últimos dos meses.
El hombre acusado de la maniobra, según fuentes no oficiales, sería Pablo Anze, quien registra más 15 años de antigüedad en la prestadora de salud y se desempeña en la oficina de la calle Mitre 355.
El acusado desempeñaba sus funciones como encargado de Derivaciones Provinciales desde hace cuatro años. Por ahora no está detenido y fue suspendido sin goce de haberes. Los directivos del organismo brindaron una conferencia de prensa ayer a la mañana y explicaron detalles del caso.
La presidenta Gladys Sánchez, precisó que durante controles, se detectó una “irregularidad grave”.
Sánchez detalló que “detectamos el pasado 3 de septiembre que un empleado nuestro se estaba quedando con los honorarios que pagaban los afiliados con respecto al coseguro por las derivaciones extra provinciales”.
Añadió además, que en el caso de estas derivaciones, la mayoría tiene cobertura del 80 %. “Ese coseguro no se paga en ese sector”, dijo la representante del IPS.
Según informó la presidenta de la obra social, “lo que hacía este agente, era convencer a los afiliados que les iba a hacer un favor, al acelerar el trámite para que ellos no vayan a pagar. Que él les haría el trámite y los afiliados le hacían la transferencia del dinero, ya sea a su caja de ahorro o en forma particular y en teoría, él, después hacía el pago de esa prestación”, puntualizó.
Sánchez aseguró que tienen documentado que el fraude involucra aproximadamente 500 mil pesos. Los damnificados son unos 20 afiliados y los hechos se habrían cometido en el lapso de las últimas ocho semanas.
Ese mismo día que se detectó la irregularidad, el directorio del IPS dispuso el pase del agente a otro sector. Una Auditoria Interna realiza las investigaciones correspondientes.