El secretario de Salud de Salta habló de una “barrera cultural”. También puso en duda que el gobierno de Urtubey haya bajado la mortalidad infantil. “Yo cuestiono todos los números anteriores”, dijo.
En lo que va del año se conocieron cinco casos de niños wichis que murieron en un contexto de extrema vulnerabilidad: algunos por desnutrición, otros por deshidratación (no tienen agua potable) y meningitis.
Antonio de los Ríos, secretario de Salud de Salta, se dirigía a Santa Victoria Este, donde integrantes de una comunidad amenazaron a la gerente del hospital.
-¿Por qué ahora se conocen más casos de niños que fallecen en estas circunstancias, que hace unos meses?
Antonio de los Ríos: Hay varios factores. Uno es el estival, esta es la época donde las diarreas, las gastroenteritis y las deshidrataciones y el agua contaminada. Después hay otros factores que tienen que ver, sobre todo la pobreza.
-¿Por qué, entonces, no se conocieron tantos casos el veranos pasado?
AR: Nosotros tenemos estadísticas y hasta ahora son exactamente la misma cantidad de casos. Los otros no se difundieron, no se publicaron, pero los números son muy parecidos.
-En una entrevista usted habla de los factores culturales que generan problemas para asistir a la comunidad wichi.
A.R: Yo hablo de barreras culturales, que las comunidades originarias a veces tienen. Para nosotros a veces es difícil llegar a una atención oportuna de los pacientes, de los chiquitos que están deshidratados o con enfermedades agudas.
"Las comunidades wichis, que son muy cerradas, deben adquirir nuevos hábitos de higiene. Tenemos muchos problemas con ellos por falta de entendimiento cultural, por ejemplo esconden a los enfermos en el monte, hay que ir a denunciarlos a la policía para poder asistirlos y si el agente sanitario los denuncia no puede entrar más a la comunidad.,, Yo mismo fui a recuperar a tres niños wichis que las familias tenían escondidos en el monte y que estaban en riesgo de vida..."
-Usted también dijo que en las comunidades a veces esconden a los niños enfermos en los montes para que no los atiendan.
A.R: -A veces sí. Nosotros tuvimos que hacer denuncias judiciales para sacar a las criaturas porque los padres no querían que los atendamos.
-¿El Ministerio de Primera Infancia no había construido ciertos lazos con las comunidades?
A.R: -Sí, hay mucha gente trabajando con las comunidades. Pero hay que mejorar el trabajo; no ha sido suficiente y este es el resultado. No ha sido suficiente, hay que crear más vínculos, nosotros creemos mucho en los facilitadores interculturales, creemos mucho en los nexos que tenemos que tener con las comunidades.
- ¿El gobierno se ha puesto un plazo para que esto deje de pasar?
A.R: No. Hablar de plazos es muy irresponsable. Yo creo que hay que trabajar día a día para que esto deje de pasar. Una cosa para que deje de pasar es reconocerlo. Es lo que estamos haciendo: reconociéndolo. Nos estamos haciendo cargo y a partir de ahí se busca las soluciones. De nada sirve tapar u ocultar estas cosas que son reales, pasan y nos estamos haciendo cargo.
¿Usted cree que en Salta bajó la tasa de mortalidad por hambre, como dijo Juan Manuel Urtubey, como uno de los logros de su gestión?
A.R: Yo cuestiono todos los números anteriores. Nosotros estamos haciendo todo un relevamiento y viendo la situación en que están las comunidades y realmente el sistema de Salud de Salta no está bien, lo dije varias veces, estamos trabajando en la urgencia, en tratar de mejorar las cosas primordiales y después nos ocuparemos de lo estructural.