Ayer al mediodía se repintaron las estrellas amarillas ubicadas frente al camping municipal, para recordar a los cuatro jóvenes que fallecieron el 19 de enero de 2014.
Pasaron seis años desde el día en que un auto fuera de control terminara adentro de un camping y ocasionara una tragedia en Campo Quijano. Pese al paso del tiempo, el dolor de la pérdida sigue presente como el primer día entre los familiares de las cuatro personas que perdieron la vida el 19 de enero de 2014.
Ayer al mediodía se repintaron las estrellas amarillas que están sobre la ruta nacional 51, frente al camping de esa localidad, y que recuerdan a los que fallecieron en el siniestro vial. La idea es generar conciencia.
"Son seis años. Pasa el tiempo pero, para nosotros, es un hecho que nos marcó de por vida y es como si hubiese sido ayer. El sufrimiento de vivir el día a día sin los chicos es muy difícil porque el sufrimiento siempre está presente. El tiempo pasa, pero el dolor no", dijo Oscar Alfredo Jurado, padre de Ana Belén y Juan Cruz, que aquel 19 de enero estaban disfrutando del día junto a un grupo de amigos cuando el auto se metió en el camping y los embistió.
Ayer se cumplieron seis años de esta tragedia que conmovió a los salteños, en la que fallecieron los jóvenes Ana Belén Jurado, Juan Cruz Jurado, Sergio Rodrigo Tapia y Mario Alejandro Liendro, víctimas de la imprudencia al volante.
En el marco del aniversario, familiares y amigos de las chicos se reunieron cerca de donde ocurrió el terrible accidente y repintaron las cuatro estrellas amarillas que simbolizan cada una de las vidas perdidas.
Para Alfredo y su esposa, Hermelinda Ríos, el dolor queda. "Nos genera muchísima angustia a mí y a mi señora. Ella también se siente muy mal, la verdad, porque es muy triste. Uno nunca se imaginó en la vida que vas a tener que llevar al cementerio a tu hijo. Uno siempre pensaba en festejar un cumpleaños o alguna fecha importante con tus hijos y que tus hijos te lleven al cementerio, no que uno los tenga que llevar. Eso no se explica, no tiene explicación", expresó.
La razón para seguir, a pesar de los días de tristeza, además de sus otros hijos y nietos, se llama Ámbar, su pequeña nieta de siete años. Ese día, la bebé de tan solo un año, estaba en los brazos de Ana Belén, su mamá. La salvó un milagro y ahora se convirtió en la alegría del hogar.
"Ámbar tenía en ese momento un año y cinco meses de vida. Ese día mi hija Ana Belén la tenía en los brazos a ella. De las cinco persona lesionadas, Ámbar fue la más grave pero gracias a Dios y a la Virgen que en este momento está bien, quedó sin secuelas. Ahora ya tiene siete años y cinco meses y está hermosa. Nosotros tenemos otros nietos pero ella es muy especial por toda la situación que pasó, es la alegría de la casa, nos sacó adelante", contó Alfredo.
Durante la charla, Alfredo se abrió y narró una historia que los marcó como familia. "Algo que nos pasó en ese momento, es que cuando nosotros estábamos totalmente destruidos, mi señora se tiraba en la cama a llorar y llorar todos los días. Mi nieta, a pesar de ser tan chiquitita, la agarraba de las manos cuando estaba en cama y la tiraba hasta que se levantaba. Eso nos sacó adelante muchísimo en la situación tan fea que estábamos", expresó.
El accidente
El 19 de enero de 2014, en el camping de Campo Quijano, un grupo de amigos compartía un asado. Un Fiat Uno, conducido por Omar Barrientos, que circulaba bajo efectos del alcohol y a gran velocidad, irrumpió en el camping. Por el impacto, en ese instante murieron Ana Belén y Juan Cruz Jurado. Días después fallecieron Rodrigo Tapia, quien se encontraba con Ana Belén y Juan Cruz en el camping, y Mario Liendro, uno de los ocupantes del auto.
Barrientos fue condenado a ocho años de prisión, tras un juicio que se inició dos años después del accidente. La lucha de los familiares contra el olvido nunca cedió.
El 10 de marzo de 2016, Barrientos fue condenado. En el salón de grandes juicios, el juez Ángel Amadeo Longarte leyó: "Vamos a dar el veredicto en la causa 101.957/14, el Tribunal de Juicio Sala II falla: primero, condenando a Jorge Omar Barrientos, nacido el 27 del 6 de 1983 en Rosario de Lerma, a la pena de 8 años de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio simple con dolo eventual". De esa forma, por primera vez la Justicia local condenó un siniestro vial con la carátula de homicidio simple.
“Se pueden evitar”
Alfredo Jurado lamentó la cantidad de muertes que se siguen produciendo todos los años en Salta. Según la Asociación Civil Luchemos por la Vida, en 2019, en la provincia murieron 233 personas en accidentes de tránsito. “Es muy triste... son hechos desgraciados que se pueden evitar. Sin embargo parece que a veces la gente no toma conciencia por la cantidad de fallecidos todos los años”, expresó.