Lamentablemente la situación de pobreza y falta de infraestructura en el norte provincial que sufren las comunidades originarias generaron una nueva víctima fatal.
Una nena de sólo 4 años murió por deshidratación y un cuadro severo de desnutrición, sumándose un total de cuatro menores que fallecieron en lo que va del 2020, con características de salud similares. Es esencialmente la falta de agua potable, la que incide en la situación, ya que toman agua de cañadas, a veces no aptas para consumo humano.
La pequeña Noelia fue asistida en primera instancia en el Hospital de Morillo, departamento de Rivadavia. En este caso la menor pertenece a una familia criolla de la zona. De acuerdo al informe de FM Aries, la falta de una ambulancia complicó la situación, ya que la niña tuvo que ser trasladada en un vehículo particular hasta el hospital San Vicente de Paul de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán donde finalmente murió.
Estos casos provocaron incluso la intervención del Gobierno nacional con el fin de hacerle frente al hambre y que no haya más víctimas por el flagelo de la desnutrición. Hasta el Presidente de la Nación Alberto Fernández, se refirió a esta problemática y dijo: "Esta es la Argentina que nos dejaron", en alusión a la gestión de su antecesor Mauricio Macri y los índices de pobreza.
Si bien el Ministerio de la Primera Infancia desapareció del gabinete provincial, los datos confeccionados de las áreas más críticas no se encontraron. Desde 2014 se sumo a CONIN, con gastos millonarios pero los casos de muertes por desnutrición continúan.
La ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa reconoció que no recibió ni un solo dato y acudirá a la Justicia por esta situación.