El panorama epidemiológico de la provincia por la pandemia de COVID-19, que a la fecha se acerca a los 9 mil contagios, y más de un centenar de muertes fue determinante para que ayer, el COE decidiera la vuelta a Fase 1.
Desde el Comité Operativo de Emergencias de la Provincia, definieran finalmente la vuelta al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) o Fase 1, para los departamentos de Capital, Rosario de Lerma, Güemes; Orán y Tartagal durante un lapso de 3 semanas, es decir hasta el 11 de octubre. Al cierre de esta edición se aguardaba el DNU presidencial para establecer cuáles serán las actividades exceptuadas que estarán permitidas durante los próximos 21 días. Los miembros del COE compuesto por representantes de los poderes Ejecutivos, Legislativos y Judicial, del Consejo Económico y Social, de la UNSa y de profesionales de la Salud coincidieron en la necesidad de disminuir la circulación de las personas. "Sabemos de los problemas sociales y económicos que trae un aislamiento total; lo entendemos perfectamente, pero queremos transmitir nuestra preocupación como médicos, por el difícil momento que pasa el sistema sanitario de Salta; estamos con un límite de camas de terapia cercanos al 90% de ocupación. Un recurso humano muy escaso, médicos y enfermeros que nos faltan en los hospitales del interior y de Capital, por lo tanto creemos que esta medida es la medida más correcta para aplicar aunque sea muy controvertida", explicó pasado el mediodía, el presidente del COE, Francisco Aguilar.
La secretaria de Desarrollo Organizacional, Verónica Guzmán, destacó que la decisión se tomó principalmente para salvaguardar y poder estar a la altura de las circunstancias de todo lo que es la realidad sanitaria; "le pedimos a los salteños que se queden en sus casas, la curva de crecimiento que tiene la pandemia en nuestra Provincia es muy alta, por lo cual estamos tratando de adaptarnos para ponernos a la altura de las circunstancias".