Bronca, indignación, desilusión son las sensaciones de los salteños al enterarse que las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro saldrán a la calle, pero solo acompañada de autoridades políticas.
El Arzobispado de Salta, mediante un comunicado emitido en la tarde de este martes, dispuso el cierre de todas las iglesias de la Capital provincial desde este miércoles y hasta el próximo martes 15.
“El día 15 de septiembre, solemnidad del Señor del Milagro a las 17 horas, las imágenes del Señor, de la Virgen del Milagro y de la Virgen de las Lágrimas saldrán a la calle para respetar el mandato histórico”, se sentenció en el comunicado.
Del mismo modo se agrega que esto será “sin la participación de fieles” solo con la presencia de autoridades gubernamentales, judiciales, civiles y eclesiásticas. Las imágenes “serán trasladadas alrededor de plaza 9 de Julio por miembros de la Hermandad, al final del rezo del Santo Rosario celebraremos el Pacto de Fidelidad y luego de entonar el Himno Nacional, serán llevadas nuevamente al interior de la Catedral”, aclararon.
El Gobernador, el Vicegobernador, la Intendenta, el presidente de la Cámara de Diputados y el Presidente de la Corte de Justicia, junto a sus cónyuges, son los únicos invitados junto a un grupo de sacerdotes, religiosos y laicos de esta mini procesión. Esto generó profundo rechazo de toda la sociedad salteña, creyendo que el Milagro es una fiesta de todos y no de las autoridades.