Se deberá llevar a cabo en terrenos del Vivero Municipal
En la vigésima primera Sesión Ordinaria los ediles dieron tratamiento y sanción a un Proyecto de Ordenanza elaborado por su par Abel Moya (La Fuerza del Trabajo Social). La iniciativa dispone crear el Programa de Huertas Comunitarias Municipal con el objetivo de aprovechar espacios para la práctica de la agricultura urbana y asegurar el abastecimiento de alimentos con fines sociales. El mismo se deberá ejecutar en los terrenos del Vivero Municipal, ubicado en calle Gato y Mancha, que el Departamento Ejecutivo Municipal destine a tales efectos. En el articulado se establecen medidas vinculadas a la distribución de lo producido, a la celebración de convenios y a la participación de asociaciones civiles y de la UNSa.
Moya, al tomar la palabra, expuso que la elaboración del Proyecto se realizó teniendo en cuenta que “por la pandemia y la situación social del país hay 250 mil habitantes bajo la línea de pobreza, y dentro de estos, 30 mil no tienen ingresos para solventar su dieta diaria”. En relación a la factibilidad de la puesta en marcha del programa, el edil sostuvo: “El vivero tiene 7 hectáreas, de las cuales solo media hectárea es utilizada para plantines de árboles”. Al referirse a los fines que persigue la iniciativa, señaló: “Esto vendría a dignificar a los comedores comunitarios, porque se brindaría el sustento diario de verduras necesarias para una comida digna y con nutrientes para las personas que recurren a estos espacios”.
En el texto aprobado por los ediles se fija que la distribución de lo producido en las huertas comunitarias estará a cargo de la Autoridad de Aplicación designada por el Departamento Ejecutivo Municipal. Debiendo priorizar su entrega a comedores comunitarios y lugares donde exista extrema necesidad.
Asimismo se consigna que el DEM celebrará convenios con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (I.N.T.A.) para la provisión de semillas y la capacitación técnica del personal municipal y de las distintas organizaciones sociales que participen del Programa. Como así también con empresas e instituciones que puedan proveer, en lo posible sin cargo, semillas, insumos, materiales y herramientas.
En otros apartados se fija que se tendrá que invitar a centros vecinales, organizaciones sin fines de lucro, cooperativas, organizaciones intermedias y movimientos sociales a ser parte del Programa. Además de convocar a la Universidad Nacional de Salta para generar espacios concretos de formación, capacitación y trabajo.