Un matrimonio salteño se encuentra en Río Negro desde que se dictó la cuarentena total y obligatoria. La situación se complica con la ampliación del periodo de aislamiento.
Gabriela Fernández y su marido Gustavo Prieto, son un matrimonio salteño que por motivos particulares viajaron al sur del país tiempo antes de que se declare a nivel nacional el aislamiento total y obligatorio, a fin de evitar la propagación del coronavirus. La repentina decisión gubernamental, los mantiene varados en Río Negro. Las posibilidades de regresar son inciertas. “Esto se ha tornado insostenible, tanto desde el aspecto emocional como del económico, que no es ilimitado”, expresó Gabriela.
La angustia, la incertidumbre y los medios para sostenerse lejos de casa se han transformado en un profundo estrés para quienes han quedado aislados en el propio país y fuera de él. Casos como el de los Fernández Prieto se multiplican a lo largo de todo el territorio, incluso dentro de la provincia de Salta.
“Mi intención es visibilizar esto que nos está pasando a muchos argentinos que estamos cumpliendo a rajatablas con la cuarentena y que entendemos que es una medida absolutamente necesaria por el bien de todos. Pero el que se haya extendido aún más el plazo que nos impide movilizarnos para regresar a nuestros hogares, torna aún más compleja la cuestión”, contó la salteña.
Frente a este difícil contexto apelan a las autoridades a que analicen y encuentren mecanismos que les posibilite volver a sus casas, a todos los argentinos que atraviesan por esta circunstancia. “Que nos den la posibilidad de volver de manera controlada, bajo estrictas medidas de seguridad para continuar con la cuarentena en nuestros hogares. Creo que es momento de ocuparse de los que están aislados dentro de su propio país”, concluyó Fernández.
“Nosotros vivimos en San Luis (ruta 51). Mi marido es contador y yo soy auxiliar administrativa. Frente a todo esto estamos sin poder trabajar”, concluyó la mujer.