Son 15 los dueños de camas elásticas e inflables que trabajan en plazas de la ciudad. Ellos quieren estar todo el fin de semana en estos espacios.
Son 15 los dueños de peloteros inflables y camas elásticas en la ciudad de Salta y la Municipalidad que busca regularizar su actividad, en el marco del ordenamiento del espacio público.
Cada uno de los propietarios posee entre una y cuatro camas elásticas y entre uno y tres peloteros inflables. "Por este motivo, la cantidad total de juegos en la ciudad es bastante incierta", explicó la interventora de Espacios Públicos, Susana Pontussi. Por esta razón buscan regular el ámbito y que cada trabajador tenga habilitación.
Los dueños de los juegos fueron notificados para participar de una mesa de diálogo en el Centro Cívico Municipal que se llevó a cabo recientemente, tras los reclamos de vecinos de las plazas Alvarado y Evita, entre otras.
La mayoría trabajó en el parque San Martín hasta mediados de octubre pasado, cuando se despejó esa zona. Desde entonces se instalaron en distintas plazas de la ciudad.
Durante el encuentro con funcionarios municipales se trabajó sobre la base de la ordenanza 13.761, actualmente vigente, que regula la actividad prestada por particulares y/o empresas que proveen juegos inflables y que "ha quedado obsoleta en el tiempo y en los requerimientos de la comunidad, ya que establece tiempos y características de funcionamiento que no se adaptan a la realidad actual", señaló Pontussi.
Sin permiso
"Ningún propietario tiene permiso porque la ordenanza establece que el permiso solamente puede ser por dos horas y en la mayoría de los casos se excede ese tiempo", indicó.
Y agregó: "Les dijimos que entendemos que la ordenanza de dos horas no les sirve económicamente, pero tampoco podemos permitir que no haya ningún control y que se instalen todo el día y copen una plaza porque el resto de la gente quiere pasear por ahí y no usar el juego y no puede hacerlo".
Sostuvo que buscan que las plazas recuperen su característica de lugar de encuentro para niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, donde cada uno se sienta contenido.
Aseguró que los dueños de los juegos comprendieron la situación y que solicitaron poder trabajar los viernes, sábados y domingos en un lapso de entre tres y cuatro horas en las plazas Alvarado, Evita, Gurruchaga, Niño Feliz y segunda rotonda de Tres Cerritos.
"Habrá que ver qué plazas le podemos dar en estos horarios y qué otros lugares más en los barrios podrían incorporarse para que puedan ampliar sus horarios de trabajo y el servicio para los padres o responsables de los niños", señaló.
La próxima semana se llevará a cabo otra reunión en la que se determinará qué cantidad de juegos podría haber por cada plaza para que se respeten los espacios libres para los vecinos que deseen disfrutar del lugar.
Desde la próxima semana deberán empezar a presentar los requisitos y se les otorgará una habilitación que deberán colocarla a la vista del público.
Sin controles
Al ser consultada sobre si se llevan adelante controles sobre la seguridad de los juegos, Pontussi respondió: "Nosotros hemos empezado a trabajar con ellos y a pedirles la inspección técnica, la póliza de seguros y también planeamos agregar un curso de RCP, primeros auxilios. Otro planteo tiene que ver con solicitar antecedentes, ya que estamos hablando de una cuestión que involucra niños, aunque siempre está la madre, el padre, otro familiar o el responsable a la par de él en el juego. Estos temas fueron deslizados en la charla, pero no están decididos todavía".
Los dueños de las camas elásticas y peloteros inflables no abonan ningún canon.
"La ordenanza establece que son dos horas y están todo el día, es decir, son ilegales. Tienen que pagar un canon que será el uso del espacio público de acuerdo a los metros de superficie que usen. Generar fuentes de trabajo legales y genuinas para los salteños es el objetivo", precisó Pontussi.
Tras la reunión, los propietarios de juegos infantiles se mostraron conformes.
"Tenemos una reunión más para acordar algunos parámetros dentro de lo acordado", señaló Cayetano Lamas, quien se desempeña en la plaza Alvarado desde hace varios años.
Es que todavía faltan abordar algunas modificaciones a la ordenanza, recomendaciones de salud, establecer edad permitida, capacidad del juego, altura y elementos de seguridad.
"Todas estas cuestiones las queremos regular ahora. Entendemos que tienen que trabajar, pero nuestro objetivo fundamental es bregar por los niños que usan los juegos, su seguridad y que el espacio público siga siendo público", finalizó la interventora Pontussi.