El arranque de la semana ya fue un hecho para Boca, tras el entrenamiento matutino ante la vorágine de la agenda “Xeneize” que señala el miércoles como próxima parada frente a Defensores de Belgrano por la Copa Argentina.
Pero las últimas actuaciones del equipo ameritan algo más: Miguel Russo y su cuerpo técnico deben sentarse a charlar con el Consejo de Fútbol. Y definir pasos a seguir en un presente turbulento.
Según afirman, el cargo de Russo nunca corrió peligro y, tras una hora y media de charla, se acordó tirar entre todos para adelante. El contrato del CT, que recibió un respaldo total para tomar las decisiones que crea necesarias.
También, todos manifestaron su preocupación y confusión en relación a los cambiantes rendimientos individuales y, en consecuencia, lo colectivo. En el corto plazo, se comenzó a delinear, por voluntad del entrenador, una formación alternativa para la Copa Argentina: Agustín Rossi, Mauro Zárate, Franco Soldano más, tras la suspensión, Carlos Zambrano, serían de la partida.