Se trata del ingeniero en electrónica Carlos Tamer, quien indicó que estos equipos pueden construirse con un costo bajo y podrían ser útiles para enfrentar situaciones críticas. “La diferencia es entre la vida y la muerte”, detalló.
Preocupado por el avance de la pandemia del coronavirus en el mundo, Carlos Tamer, de profesión ingeniero electrónico, y propietario de la empresa Radima, lejos de quedarse con los brazos cruzados, aprovechó la situación de encierro para desarrollar un prototipo de respirador artificial para los infectados que necesiten asistencia mecánica.
Tamer, en diálogo con InformateSalta, explicó que el bosquejo preliminar nace de una idea que realizaron en España. “A partir de ahí empecé a adaptar lo que tenía, no disponía de todos los materiales, pero empecé a armar, yo lo hice acá con los materiales que conseguía, con más corazón que otra cosa”, explicó.
El salteño aclaró que no pretende competir con los equipos industriales, sino atender las emergencias. “Es un equipo automático, que lo que viene es a tratar de suplir la falta de respiradores ante una emergencia, si llegáramos a necesitar todos y de manera simultánea asistencia con ese tipo de equipos, esto es un desastre”.
En la oportunidad, explicó que se trata básicamente de un respirador de manera automático, que lo que hace es inyectar aire al cuerpo humano. “Puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”.
Sobre la construcción, dijo que puede realizarse con impresoras 3D o en madera. “El mío es un prototipo totalmente en madera, te diría el 90%, hay una parte metálica o dos, y después se reutilizaron motores de impresoras”.
En ese marco, dijo que basta armar un equipo con gente de escuelas técnicas por ejemplo. “Yo puedo orientarlos, poner a disposición mis horas de trabajo, habiendo logrado este prototipo que lo recalco ya es funcional, está a disposición”.
Tamer indicó que se podrían llegar a armar 50 equipos en una semana. “Obviamente necesitaríamos los materiales, no es lo mismo armar un equipo que 50, en caso de hacerse serial van a haber algunos desafíos que hay que resolver”
Por último, aclaró que no persigue una finalidad económica sino tratar de aportar su granito de arena. “Mi trabajo es totalmente gratuito, es la única manera que se sale, solidarizándonos, ya estuve varios días sin dormir, no me molestaría en absoluto, si necesitaría un par de manos que me ayuden”.