Aunque se dijo que no están recomendadas las peregrinaciones por la consecuencia de que pueden llevar el virus del Covid-19 a sus localidades de origen, la devoción y la fe pueden más. Se sabe que vienen marchando hacia el santuario de la Catedral varios grupos de peregrinos desde la Puna salteña y los Vallles Calchaquies.
Uno de ellos, un grupo de 16 personas llegó esta mañana desde La Viña. Son amigos y familiares que sentados en las escalinatas de la Catedral comentaron a Nuevo Diario esta experiencia de peregrinar para estar presente en la festividad del Milagro.
Afirman que llegaron respetaron los protocolos. Se muestran muy juntos, algunos con barbijos otro sin él. Si bien pueden desplazarse como en una burbuja, no hay garantías de que su regreso sea sin concecuencias a menos que en sus lugares de origen practiquen una cuarentena responsable de al menos 7 dias.
Cesar Cardozo, uno de los peregrinos que dialogó con Nuevo Diario, contó como una hazaña que vienen de la Viña Salieron el sábado a las 19.40, para llegar hoy a la Catedral.
"Caminamos toda la noche, por tema de protocolo, la veda electoral, nos quedamos en Moldes, hicimos la noche ahí, para dormir una tres horas y madrugamos. El domingo le metimos pata todo el día, almorzamos en El Carril, como a las 13, y de ahí toda la tarde caminamos hasta Cerrillos. Hoy lunes madrugamos y llegamos casi al mediodía", relató.
Dijeron que la Policía solo los paró en Coronel Moldes, pero que no tuvieron ningún problema, porque eramos menos de 20 personas, 16 integrantes, hermanos, amigos y familiares.
"Teníamos muchas ganas de venir, hace 15 años que yo vengo peregrinando. Hace 2 semanas antes vine a hablar con el vicario Daniel Ochoa, y me dijo que si hacia la peregrinación que sean solo familiares o amigos pero no más de 20 personas, respetando los protocolos y gracias a Dios llegamos bien", concluyó.