Los ediles sancionaron en la fecha la Ordenanza que establece crear el Programa de Separación de Residuos en Polos Gastronómicos. El cual tiene como objeto contribuir a una mejor conciencia ambiental, disminuir la contaminación y lograr un mayor aprovechamiento en materia de reciclaje. En el texto se consigna que para su concreción el DEM deberá garantizar la instalación de recipientes recolectores de residuos en las zonas de mayor concentración de locales gastronómicos en la ciudad. El articulado también prevé aspectos vinculados a las características de los recipientes y a las funciones de la Autoridad de Aplicación, e identifica a los Polos Gastronómicos.
Durante el tratamiento de la iniciativa, su autor, el legislador Santiago Alurralde, (STF) sostuvo: “Este proyecto lo que busca es acoplarse a la campaña denominada “Salta Separa”. Su propósito es capacitar y colaborar en lo que es su difusión, sumando a todas las partes”. En su alocución también consignó: “Es una responsabilidad realizar la separación en origen, por eso apelamos a las buenas conductas y a lograr un cambio cultural”.
En cuanto a los recipientes recolectores de residuos que se dispondrán en la vía pública se consigna que los mismos deberán cumplir con las normas ISO 9001. Deberán ser instalados de a tres, diferenciándose por colores y conteniendo las siguientes descripciones: Amarillo: envases y botellas plásticas, bolsas, latas; Verde: envases y botellas de vidrio, frascos; y Rojo: papeles y cartones.
Sobre los Polos Gastronómicos, se detalla que se considerarán como tales a los ubicados en las siguientes áreas de referencia: paseo Balcarce, plaza Alvarado, paseo Güemes, Alto La Loma, paseo de los Poetas, plaza 9 de Julio, Paseo Libertad, Portal Salta Shopping, Shopping Alto Noa, rotonda Isabel La Católica, avenida San Martín, entre arterias peatonales; calle Alvarado, entre arterias peatonales; Mercado San Miguel, Terminal de Ómnibus, y plaza Árabe. Pudiendo la Autoridad de Aplicación ampliar los sectores que considere necesarios para la implementación de la norma.
Se establece también que la Autoridad de Aplicación será determinada por el DEM. Fijando como funciones de la misma, dictar el reglamento correspondiente. Como así también capacitar al personal a fin de proporcionar toda la información a propietarios, empleados y usuarios de bares, restaurantes y afines que se encuentren emplazados en las zonas determinadas. Y garantizar todas las acciones necesarias para su difusión a través de los medios de comunicación y/o cartelería.
El Departamento Ejecutivo Municipal podrá firmar y facilitar los acuerdos o convenios necesarios con o entre los polos gastronómicos, empresas, comercios, entidades, cooperativas, centros de reciclaje, a fin de que los residuos sean debidamente recolectados y procesados en destino.
Finalmente se dispone que el Programa deberá ser implementado en forma gradual en organismos públicos y dependencias municipales. Habilitando la partida presupuestaria correspondiente para la implementación de la Ordenanza.
Del tratamiento de la iniciativa participaron ediles de distintas bancadas que compartieron su punto de vista. Romina Arroyo (STF) destacó que el texto “fue tratado en tres Comisiones, recibiendo dictamen positivo en cada una de ellas”. Asimismo, señaló que la propuesta “tiene un propósito positivo, pero debe existir un trabajo de concientización para modificar la cultura ciudadana y contribuir al ambiente”. Por su parte, José Gauffín (JC) resaltó que el articulado tiene como fin “recrear en todos los ciudadanos una mayor conciencia ambiental”. En tanto, Raúl Córdoba (STF) y Abel Moya (FTS) instaron a que el programa se amplíe a distintos barrios de la ciudad. También tomó la palabra Rosa Herrera (PPS) y consignó: “Es un Proyecto superador que vendrá a sumar a lo que ya está haciendo el DEM”. Laura García (FT), por su parte, expresó su acompañamiento a la propuesta. Mientras que Paula Benavides (SI) sostuvo que el articulado “no se contrapone a ninguna Ordenanza”. Susana Pontussi (PARES), en tanto, requirió a sus pares un mayor estudio del texto, indicando: “Me parece que nos hace falta compatibilizarlo con normas existentes”. En el momento de la votación, la edila lo hizo de manera negativa.