Al celebrarse el bicentenario del nacimiento de la primera beata argentina, María del Tránsito Cabanillas de Jesús Sacramentado, la comunidad educativa del colegio Santa Rosa culminará sus actividades en su honor con una caravana.
La misma partirá a las 15:30 de Alberdi 648 (Colegio Santa Rosa) hasta La Choza, donde habrá misa al aire libre.
Previamente se descubrirá en la intersección de Alberdi y La Rioja un mural en honor a la beata realizado por la Promoción 2.021, luego el recorrido de la caravana seguirá por La Rioja, La Florida, Hipólito Yrigoyen, avenida del Bicentenario, Reyes Católicos, rotonda de UCASAL, avenida Patrón Costa, avenida Bolivia, Quirquincho, ruta provincial 28 y La Choza.
El miércoles 25 de agosto se celebró su fiesta con una misa en la iglesia del colegio presidida por Monseñor Mario Cargnello, la que fue transmitida por Facebook e Instagram.
En su mensaje, el prelado dijo: "Somos parte de esa historia y nos preguntamos si es que incorporamos ese carisma de perdón y confianza en la providencia, perseverancia y confianza en la oración y en el perdón para transformar la sociedad."
Remarcó que muchos de los santos y beatos de Córdoba como Fray Mamerto Esquiú, el cura Brochero, la Madre del Tránsito y León Torres, "tienen que ver con Salta", porque "el Colegio tiene 132 años y mucha de esa gente ha pasado por aquí".
Sostuvo que "le podemos aportar a nuestra sociedad de Salta y la sociedad Argentina esa fuerza y ese don que se llama Tránsito Cabanillas".
Quién fue María del Tránsito
Nació el 15 de agosto de 1821 en la actual Villa Carlos Paz, Córdoba. Vivió la mayor parte de su vida en Córdoba donde conoció los enfrentamientos entre unitarios y federales, las violentas luchas políticas posteriores a 1852. El 25 de agosto de 1885, a los 64 años fallece luego de una dolorosa enfermedad.
Tras la muerte de su madre en 1859 a los 37 años se unió a la Tercera Orden de San Francisco.
Luego de estar poco tiempo en un convento carmelita en Buenos Aires y en el convento de las Hermanas de la Visitación en Montevideo, Uruguay, los que tuvo que dejar por razones de salud, decidió establecer un instituto que se enfocara en la educación y la asistencia pastoral, dirigido a los pobres y huérfanos.
Los franciscanos la alentaron, mientras que el filántropo Agustín Garzón le ofreció una casa para establecerse. El 8 de diciembre de 1878, cuando tenía 57 años, fundó en Córdoba la Congregación de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas.
“En este año 2021 se celebró y se sigue celebrando en distintos lugares del país y aún en Santiago de Chile el bicentenario de esta mujer que nos sólo amó a los demás en su dolor, sino que también perdonó a los que no la comprendieron en su tiempo”, contó la Madre María Teresa del colegio Santa Rosa.
En Salta, las hermanas de la Congregación también desarrollan su obra desde hace 130 años. Lo hacen en el Colegio Santa Rosa de Viterbo, en la Casa de Retiros María del Tránsito (La Choza- Lesser) y en la Residencia Misionera María del Tránsito (Joaquín V. González). Históricamente las hermanas también trabajan en el Asilo de Ancianas San Antonio de Padua (Salta), en el Colegio de María (Cafayate), en el hospital de Metán (Metán) y en La Misión (Embarcación) con la comunidad chiriguana.
Beatificación y milagro salteño
En 1973 concluyó en Córdoba el proceso Diocesano de Beatificación de la Madre María del Tránsito y se lo abrió en Roma en 1974. El Papa Juan Pablo II aprueba las Virtudes Heroicas de la Sierva de Dios. Se la declara Venerable el 28 de junio de 1999. La Comisión especial médica aprobó el 10 de noviembre del 2000 la curación repentina, completa, duradera y científicamente inexplicable del padre franciscano Roque Chielli. Su beatificación fue comunicada por Juan Pablo II, el 7 de enero de 2002 y el 14 de abril celebra su Beatificación en la Plaza San Pedro.
Chielli era un joven sacerdote que trabajaba en el norte de Salta con los aborígenes. En 1970 sufrió un accidente cerebrovascular. Llegó al colegio acompañado por un grupo de indígenas que rezaban por él. Mientras esperaba la operación, le sugirieron que invocara la intercesión de la madre Tránsito ante Dios. Antes de intervenir al sacerdote, los médicos hicieron un último estudio de control. Se encontraron con que el padre estaba curado.