Los recientes comicios en Salta dejaron también como grandes protagonistas al voto en blanco y la poca participación de los electores en la urnas. El triunfo de Unidos por Salta fue con el 32,13%. El voto en blanco en la capital de la Provincia fue de 12,13%, contra 6,68% del 2017.
Según la Red de Observadores Electorales, el voto en blanco alcanzó el doble del porcentaje de la última elección legislativa. El dato llamativo que remarca esta red es que en las elecciones al Senado el voto en blanco salió tercero en la capital de la provincia.
Del porcentaje del 32.12% que alcanzó el espacio oficialista, los números son bajos. Juntos por el Cambio obtuvo el 17,48%, Gana Salta el 11,86% y el Frente de Todos 9,17%.
La particularidad de la elección fue la escasa participación del electorado salteño: alcanzó el 64,40% del padrón electoral, lo que representa que concurrieron a votar 677.832 personas de 1.052.535 electores habilitados.
De la cantidad de votantes hay que restar que se registraron 34.323 votos en blanco, lo que representa el 12,13% de los votos que se emitieron. Hay que decir también que varios de los cantidatos que lograron menos de este porcentaje perdieron con el voto en blanco.
La victoria del gobernador salteño lo coloca en la una posición óptima para su iniciativa de reformar la Constitución provincial para los comicios de 2023, cuando seguramente intentará acceder a un segundo mandato provincial.
Aun con ese porcentaje bajo de votantes, con las disposiciones por la pandemia por la Covid-19 de por medio, se registraron largas filas en varios de los 505 centros de votación en toda la Provincia de Salta.