Cerca de las 22 llegaron al aeropuerto, consternados por el horror vivido en Puerto Deseado. Hoy, tras la llegada del niño asesinado, se trasladarán hasta Rosario donde le darán sepultura.
María Mercedes y Celso Subelza, junto a sus hijos, arribaron anoche al aeropuerto internacional Martín Miguel de Gemes, luego de casi una semana de haber atravesado el horror y dolor en la localidad de Puerto Deseado, Santa Cruz, donde el jueves último Mercedes fue violada y brutalmente golpeada y su hijo de 4 años asesinado a golpes. Inmersos en el dolor, la familia Subelza llegó en silencio y solicitó a los medios de prensa presentes no hacerles preguntas. Fueron trasladados a una casa de huéspedes de Gendarmería Nacional.
Golpeados por el atroz suceso, los Subelza fueron recibidos por el gobernador de la Provincia, Gustavo Sáenz; el ministro de Seguridad de Salta, Juan Manuel Pulleiro; el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación, Pablo Outes; la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes; una señora quien dijo ser familia, personal de Gendarmería Nacional y un cura párroco.
Según informaron personas vinculadas a la familia, tras su llegada se dirigieron a una clínica de la ciudad donde María Mercedes fue asistida y observada por profesionales para estar al cuidado de su salud. Luego fueron trasladados a una casa de huéspedes ubicada en los cuarteles de la Gendarmería Nacional, con asiento en esta capital.
Según explicó la secretaria de DDHH de la Provincia, hoy Mercedes, Celso y sus tres hijos esperarán la llegada de Santino, el menor cruentamente ultimado en Puerto Deseado.
Está previsto que la llegada del féretro sea cerca de las 11, luego se trasladarán en caravana hasta Rosario de la Frontera, ciudad ubicada a unos 180 kilómetros al sur de la provincia, donde se realizará una misa y, en horas de la tarde, se le dará sepultura al cuerpo del menor.
"Si lo hizo, que pague"
Dos hombres están detenidos sospechados de violar a María Mercedes y asesinar a su hijo de 4 años. Se trata de Omar Alvarado (33) y un joven de 16 años. El padre de este último dijo ayer que "si lo hizo, que pague", al referirse a la responsabilidad en el hecho del adolescente.
"Yo estaba en la mina trabajando. Cuando me enteré de los allanamientos pedí para bajar", comentó Julio, el padre el menor, quien además contó que su familia es víctima de amenazas y ataques desde que trascendió la noticia que vincula al adolescente con los aberrantes hechos.
"Quiero que nos dejen de amenazar, a mi hijo, a mi señora, a mi nieto. No soy una mala persona", dijo el hombre en diálogo con FM Dimensión. Y agregó: "Yo a mi hijo no le enseñé a robar ni a lastimar a la gente; si lo hizo, que pague. Trabajo y soy honesto, no quiero vivir con la cabeza gacha por lo que hizo, si así fue".
El menor, según trascendió en la prensa local, habría admitido haber estado en el lugar del hecho pero sostuvo que él no mató al niño, ni tampoco abusó de la mujer. Además, el adolescente manifestó que fue amenazado por Omar Alvarado, el otro imputado, quien le habría dicho que iba a matar a alguno de sus hermanos si contaba algo de lo ocurrido.
En tanto, Rosalía, hermana de Alvarado, contó que ella lo reconoció cuando vio el identikit. "Lo reconocí el mismo día que hicieron el identikit", manifestó la joven a la emisora local FM Desire y respecto de la enfermedad que sufre su hermano sostuvo: "No quiero decir que él no tiene la culpa, quiero que pague lo que hizo".
La joven también hizo referencia al niño de 4 años asesinado: "Daría mi vida por la vida de ese nene, se llama igual que mi sobrino".
El juez de la causa, Oldemar Villa, ordenó una junta psiquiátrica para determinar si los dos acusados pueden ser juzgados o son inimputables.
El itinerario en Salta
Después de salir de Puerto Deseado, Santa Cruz, los cuatro, junto con el féretro del niño de 4 años asesinado el jueves, partieron ayer a las 7.30 rumbo a la ciudad de Comodoro Rivadavia, desde donde abordaron un vuelo a Buenos Aires primero y luego a Salta, para retornar a su domicilio en la ciudad de Rosario de la Frontera. El itinerario de la familia Subelza seguirá hoy con la espera del niño Santino para trasladarse luego en caravana hasta Rosario de la Frontera donde realizarán una misa y en horas de la tarde volverán a trasladarse hasta una localidad cercana a Tucumán donde lo enterrarán. El lunes, antes de partir para Salta, los familiares salieron a la puerta del centro asistencial y agradecieron el acompañamiento.