Una nube de mariposas blancas está de paso por Salta y este maravilloso fenómeno de la naturaleza, que ocurre cada cierto tiempo, tiene su explicación.
Las calles, plazas, jardines y casas de la ciudad se vieron "invadidas" por una gran cantidad de pirpintos, que revolotean libremente dando un panorama distinto a la jornada salteña.
La presencia de esta mariposa blanca es habitual en el noroeste argentino y su proliferación esta ligada a un proceso de reproducción y migración.
Después de las primeras lluvias del año, esta especie lepidóptera realizan su desplazamiento en grandes cantidades, ya que el clima y la humedad favorecen su propagación.
Con una expectativa de vida corta, los pirpintos tienen comportamientos "explosivos" desde lo reproductivo por lo que se mueven en masa con ese fin y también para buscar zonas donde alimentarse.
Estas mariposas blancas hacen migraciones cortas durante todo el año, y pueden llegar a suceder hasta por cientos de kilómetros. Buscando condiciones climáticas favorables para que sus larvas puedan desarrollarse y completar su metamorfósis sin problemas.
Más allá de que algunos las consideran dañinas o de mal augurio, la presencia de los pirpintos en abundancia es un buen indicio de conexión con la naturaleza.