El temblor también afectó partes de Grecia. Provocó el derrumbamiento de varios edificios.
Un fuerte sismo de magnitud 7 en la escala de Richter sacudió este viernes el oeste de Turquía y provocó el derrumbe de varios edificios, informaron el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS) y los medios turcos. Murieron al menos 12 personas y 419 resultaron heridas en Turquía, y dos personas murieron y 4 resultaron heridas en la isla griega de Samos, indicaron las autoridades. Los servicios de rescate y voluntarios buscan cuerpos entre los escombros.
El sismo, que se sintió en Estambul y Atenas, tuvo lugar en el mar Egeo, al sudoeste de Izmir, tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
El alcalde de Izmir, Tunç Soyer, dijo que ″hay avisos de derrumbe y daños en casi 20 edificios", según indicó el diario Hurriyet. El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, declaró que se derrumbaron al menos seis edificios en los distritos de Bayrakli y Bornova.
“Algunos de nuestros conciudadanos están atrapados bajo los escombros”, añadió el ministro de Medioambiente, Murat Kurum. Defensa Civil de Ankara indicó que rescataron a 3 personas que estaban atrapadas.
El terremoto también se sintió intensamente en la localidad costera de Seferihisar, donde el agua ingresó a las calles, casas y negocios tras un minitsunami. Además se registraron seis réplicas en cerca de media hora, la mayor de ellas de magnitud 4,7.
Las imágenes que circulan en las redes sociales y los medios turcos dan cuenta del pánico que se vivió por el sismo, mientras nubes de polvo se elevaban en el cielo por los derrumbes.
El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, señaló que no se constató ningún daño por ahora en la capital económica del país.
“Todas nuestras instituciones comenzaron a desplazarse al lugar para iniciar los esfuerzos necesarios”, declaró el presidente Recep Tayyip Erdogan en Twitter.
Según el Instituto Geofísico Estadounidense (USGS), el epicentro del terremoto fue localizado a 14 kilómetros de la ciudad costera de Karlovasi, en la isla de Samos, con hipocentro a diez kilómetros de profundidad. El sismo se sintió hasta Atenas, a casi 300 kilómetros de distancia.
Más temprano, el observatorio griego de sismología informó de un sismo de magnitud 6,6 frente a la isla griega de Samos. El terremoto provocó graves daños a muchos edificios y rutas de Samos, donde hubo dos muertos y cuatro heridos, confirmó a la televisión pública griega el gobernador de la región, Kostantinos Moutzouris.
Grecia y Turquía se encuentran sobre importantes fallas geológicas y los terremotos son frecuentes.
En 1999, un sismo de magnitud 7,4 sacudió el noroeste de Turquía, causando más de 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul. En 2011, una sacudida de 7,1 en la provincia de Van mató a 600 personas.