El candidato demócrata dio un discurso mientras amplía levemente su ventaja. “Estamos derrotando a Donald Trump”, dijo confiado y pidió unidad a los estadounidenses.
Mientras Donald Trump se ocupa de seguir agitando el fantasma del fraude electoral, Joe Biden continúa en la pelea por “contar cada voto” y dio un breve discurso tras una larga espera. "Los números nos dicen una historia clara y convincente, vamos a ganar”, aseguró el candidato demócrata.
“Estamos derrotando a Donald Trump”, agregó con una actitud que demostraba confianza y en un mensaje simple, que no duró más de ocho minutos.
El discurso, desde Wilmington, Delaware, y que se transmitió a todo el mundo a través de sus redes sociales, llegó a poco de terminar el conteo que lo favorece con una leve ventaja sobre el actual mandatario.
Aunque no se declaró ganador, se mostró convencido de que lo sería. “Debemos dejar atrás la ira y la demonización. Es hora de que nos unamos como nación y sanemos. No será fácil, pero debemos intentarlo”, pidió.
“La gente habló. Más de 74 millones de estadounidenses. Y hablaron en voz alta por nuestra fórmula. Pero mientras esperamos los resultados finales, quiero que la gente sepa que no estamos esperando para empezar a trabajar”, dijo Biden.
El demócrata pronosticó que ganará en Arizona y Georgia, de tradición republicana, y logrará “reconstruir el muro azul” demócrata en Pensilvania, Wisconsin y Michigan.
“Debemos mantener la calma. Paciencia. Y dejemos que el proceso funcione mientras contamos todos los votos. Estamos probando una vez más lo que hemos demostrado durante 244 años en este país: la democracia funciona. Se contará su voto”, pidió a sus seguidores.
Biden no espera a los resultados, ya se siente presidente.
"Quiero que la gente sepa que no estamos esperando para hacer el trabajo'', dijo e indicó que tanto él como su compañera de fórmula, Kamala Harris, asistieron a reuniones informativas sobre el coronavirus y la economía esta semana, mientras Estados Unidos registra cifras récord de casos diarios.
Al mismo tiempo, señaló que casi 240.000 personas han muerto a causa de la pandemia y que quiere que esas familias sepan que no están solas.
Uno de los contagios que se conocieron en las últimas horas le toca de cerca a su rival en las urnas: Mark Meadows, jefe de Gabinete de Trump, dio positivo en COVID-19.
Biden también se dirigió a los millones de estadounidenses desempleados y tienen problemas para pagar el alquiler o comprar comida.
El demócrata pidió unidad: “Oponentes, no enemigos”
"No tenemos más tiempo que perder en una guerra partidista'', dijo el candidato en referencia a los ataques verbales de Trump que agitan diferencias entre los votantes de una elección histórica.
“En Estados Unidos tenemos opiniones sólidas y tenemos fuertes desacuerdos. Y eso está bien. Los desacuerdos fuertes son inevitables en una democracia y los desacuerdos fuertes son saludables. Son un signo de un debate vigoroso, de opiniones profundamente arraigadas", aseguró Biden.
"Pero debemos recordar: el propósito de nuestra política no es una guerra total, implacable e interminable. El propósito de nuestra política, el trabajo de la nación, no es avivar las llamas del conflicto, sino resolver problemas. Garantizar la justicia. Para darles a todos una oportunidad justa. Mejorar la vida de nuestra gente”, agregó.
Cómo sigue el conteo de votos
Biden volvió a hablar después de que Trump acudiera a la vía legal como única opción posible para ser reelegido, y horas después de que el candidato demócrata ganara dos estados que el republicano necesita para lograr mantenerse en el cargo.
Se trata de Georgia y Pensilvania, que revirtieron los resultados en las últimas horas y encaminan al demócrata hacia la Casa Blanca.
En Georgia, uno de los cinco estados en los que aún no se ha definido la elección presidencial de Estados Unidos, el candidato demócrata Joe Biden sigue aventajando por el 0,1% de los votos a Trump, a medida que avanza el recuento.
La diferencia ahora entre los dos candidatos es de 1.579 votos con un escrutinio casi completado.
Georgia tiene 16 votos electorales, por lo que si este distrito finalmente queda en manos demócratas, como apuntan todas las proyecciones, Biden llegará a 269 electores y quedará a sólo uno de la Casa Blanca.
Todas las miradas se centran ahora, sin embargo, en el conteo en Pensilvania, que con sus 20 electores le daría a Biden las llaves de la presidencia.
En Pensilvania, la tendencia que favorecía a Trump se invirtió y el demócrata ahora está delante del magnate republicano por más de 19.500 votos de las más de seis millones y medio de papeletas presentadas, aunque el conteo sigue. La ley estatal indica que debe realizarse un recuento en caso de que el margen entre los dos candidatos sea menor al 0,5%.
Además, la ventaja del exvicepresidente de Barack Obama sobre el magnate republicano ha crecido ligeramente a 22.657 votos en el estado clave de Nevada.
El resultado del viernes en la tarde se debía a papeletas enviadas por correo desde el condado Clark, de predominio demócrata, que abarca Las Vegas y tres cuartas partes de la población de Nevada. Allí Biden acumula 632.558 sufragios contra 609.901 de Trump.
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Por su parte, en Arizona donde el actual jefe de Estado norteamericano logró en el transcurso de la jornada recortar en parte la ventaja que le llevaba Biden al comienzo del viernes (más de 47.000 votos), se vieron imágenes por televisión de partidarios republicanos que seguían el conteo de sufragios fuertemente armados en cercanías de los centros de votación.
Mientras tanto, este viernes por la noche se generaron algunos disturbios durante la Trump Over Party (“A Trump se le acabó la fiesta”) que se realizaba en las calles de Manhattan.
El equipo de campaña del presidente de Estados Unidos y candidato republicano a la reelección, Donald Trump, afirmó hoy que “la elección no terminó”, pese a que su rival ya cuenta con 253 electores y ventajas en estados clave como Georgia y Pensilvania. En este sentido, una parte del entorno del magnate republicano empezaba a asumir la derrota y se preguntaba si el mandatario la aceptaría en algún momento.
Horas después, la campaña emitió otro comunicado en el que Trump cuestionó toda la elección, no sólo las de algunos estados: “Creemos que el pueblo estadounidense merece tener una transparencia total del conteo de votos y la certificación de la elección, y eso no se refiere ya a ninguna elección en particular. Esto se trata de la integridad de todo el proceso electoral”.
“Seguiremos el proceso a través de todos los aspectos de la ley para garantizar que el pueblo estadounidense tenga confianza en nuestro Gobierno. Nunca dejaré de pelear por ustedes y por nuestra nación”, concluyó el mandatario, en lo que pareció ser un desafío a los comicios en su totalidad.
En un tweet posterior, el jefe de Estado confió en que las demandas que su equipo ha interpuesto en varios estados clave, y que por ahora no han tenido un impacto significativo, le permitan recuperar el margen que ha ido perdiendo en esos territorios a medida que se contaban votos emitidos por correo.
Hasta antes del comunicado y el tweet del Presidente, su comando de campaña se había centrado en algunas elecciones de un puñado de estados clave, en donde la diferencia es muy acotada.
“Esta elección no ha terminado. La falsa proyección de Biden como ganador se basa en resultados en cuatro estados que están lejos de ser definitivos”, había dicho la campaña, que insiste en la teoría de “irregularidades” en el recuento.
“Biden confía en estos estados para su falso reclamo sobre la Casa Blanca, pero una vez que la elección sea definitiva, el presidente Trump será reelegido”, concluyó el comunicado.
El magnate aseguró este jueves que su fuerza “va a ganar la elección fácilmente”, aunque indicó que es posible que el resultado de los comicios “termine en la mayor Corte de esta tierra”, refiriéndose a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, donde hay una clara mayoría de jueces conservadores.