El demócrata logró superar los 270 electores necesarios para vencer a Donald Trump, que promete continuar sus reclamos ante la Justicia.
Tras cuatro días de escrutinio y tensión en una elección que mantuvo en vilo al mundo, se confirmó que Joe Biden ganó las elecciones en los Estados Unidos.
Al obtener los votos electorales de los estados de Pensilvania y Nevada, y ganar una ajustada pulseada, el candidato demócrata superó los 270 necesarios para llegar a la Casa Blanca. Se impuso así ante el actual mandatario, el republicano Donald Trump.
Cerca de las 14, hora de la Argentina, de este sábado, la agencia AP y los principales medios de comunicación de Estados Unidos confirmaron el resultado. Joe Biden llegó a los 279 electores, que podrían ser 290 si se confirman efectivamente los 11 de Arizona (si bien muchos medios norteamericanos dieron al republicano por ganador, todavía resta la definición emitida por las autoridades).
Tras conocer el resultado, el demócrata expresó su satisfacción en su cuenta de Twitter. “América, me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país”, escribió.
“El trabajo que tenemos por delante será duro, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no”, agregó Biden.
Sin embargo, el actual jefe de Estado continúa lejos de reconocer la derrota. Todo lo contrario: denunció fraude en los distritos más disputados, acusó a los demócratas de obstaculizar el trabajo de sus observadores, e inició demandas judiciales.
Del otro lado de la vereda, los demócratas ven como otro triunfo lo sucedido en Pensilvania, que era la máxima obsesión del Partido. Ese distrito se pintó con los colores de Biden el viernes a la mañana, luego de que Trump mantuviera una ventaja de más de 10 puntos, y luego terminara por debajo de su rival tras el avance del procesamiento de los votos por correo. El resultado fue 49,7% contra 49,2%, a favor del exvicepresidente de Obama.
Así, se sumó una de las piezas con las que buscaban reconstruir el “muro azul”, como se conoce a los estados en los que el partido ganó casi sin excepciones las elecciones presidenciales durante décadas: Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
Este año, marcado por la pandemia, que no da respiro en Estados Unidos, hubo un récord de participación (se proyecta que será de un 66%), que superó a la de Barack Obama en 2008. Biden se convirtió en el candidato más votado de la historia, con más de 71 millones de sufragios.
Muchos de los votos que demoraron en contabilizarse fueron los emitidos por correo, que debido a la pandemia fue una opción a la que recurrieron 65 millones de personas para evitar las largas colas en los centros electorales. Sin embargo, el recuento tardó mucho más de lo esperado y generó días de expectativas.
El actual jefe de Estado y también candidato a la presidencia en los Estados Unidos Donald Trump expresó su disconformidad con el desarrollo de las elecciones hasta último momento. Este sábado, en horas clave del escrutinio, denunció fraude una vez más y aseguró que él ganó “por mucho”.
“Se recibieron decenas de miles de votos ilegalmente”, escribió en lo que fue una catarata de tuits más temprano. “Cambiaron total y fácilmente los resultados en Pensilvania y algunos otros estados delgados”, denunció.
El republicano incluso acusó a los demócratas de bloquear a sus observadores durante el escrutinio. “Cientos de miles de votos no pudieron ser observados”, señaló. “Ocurrieron cosas malas durante esas horas en las que la transparencia legal no estaba permitida de manera cruel”, dijo en otro de los tuits.
“Tractores bloquearon las puertas y las ventanas se cubrieron con cartón grueso para que los observadores no pudieran ver el interior de las salas de recuento. ¡Se hicieron grandes cambios!”, disparó.
“¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!”, afirmó el mandatario en mayúsculas en su cuenta de Twitter. El gobernante atacó el voto por correo, que favoreció a su oponente.
Tras conocerse el triunfo del ex vicepresidente de Barack Obama, el abogado del republicano Rudy Giuliani desconoció los resultados y aseguró que iniciarán “una gran causa”.