El exmandatario prometió que desde la oposición buscará “derribar a este peligroso gobierno”.
Naftali Bennet logró este domingo el voto de confianza del parlamento israelí y accedió al cargo de primer ministro. De esa manera, destronó a Benjamin Netanyahu tras 12 años de gestión.
El derechista Bennet, del movimiento nacionalista Yamina, accedió al poder con una amplia alianza e incluye a partidos árabes. En la Knesset (Congreso) obtuvo el voto favorable de 60 de los 119 diputados presentes (sobre 120 con que cuenta la Cámara), y 59 en contra, todos pertenecientes al Likud del saliente jefe de Gobierno y a las agrupaciones de extrema derecha y ultraortodoxos.
Antes de la votación, la Knesset eligió como nuevo presidente a Mickey Levy, del partido Yesh Atid, tras obtener 67 de los 120 votos de la Cámara.Así se impuso a su rival del partido Shas, Yaakov Margi, que consiguió 52 sufragios. Levy sustituye así a Yariv Levin, del partido Likud. El nuevo Gobierno estará formado por representantes de ocho partidos de todo el espectro político de Israel y estará dirigido por Bennett durante los dos primeros años en calidad de primer ministro. Entonces será sustituido por el líder del partido centrista Yesh Atid, Yair Lapid, según el acuerdo firmado para conformar la alianza.
El discurso de Bennet
La sesión del Parlamento fue seguida en las calles por simpatizantes de los partidos de la nueva coalición de gobierno, mientras que cientos de israelíes religiosos se concentraron en el Muro de los Lamentos para rezar en rechazo a Bennett.
En su discurso previo a la votación, Bennett acusó a Netanyahu de “fomentar una tormenta de odio” en sus últimos meses de mandato, que a su juicio culminaron en “un choque de hermanos y un país paralizado”.
“Estoy orgulloso de la capacidad de sentarme con personas con opiniones muy diferentes. Hemos asumido la responsabilidad en el momento decisivo”, dijo en su discurso en el que mencionó el apoyo de la Lista Árabe. “Empieza un nuevo episodio de las relaciones con los árabes”, indicó.
La sesión parlamentaria incluyó una serie de incidentes verbales que impidió a Lapid pronunciar su discurso. “Me salto el discurso que planeaba pronunciar hoy porque estoy aquí para decir una cosa: pedir perdón a mi madre. Tiene 86 años y no le pedimos que venga a la ligera, pero lo hicimos porque asumí que serían capaces de comportarse”, sostuvo.
Qué dijo Netanyahu
Netanyahu pudo hablar en la sesión parlamentaria y cuestionó al nuevo Gobierno. “Si estamos destinados a estar en la oposición, lo haremos con la cabeza en alto hasta que derribemos a este peligroso gobierno”, alertó.
Netanyahu acusó a Bennett de perpetrar el “mayor fraude desde la historia de Israel” en una coalición que a su juicio debilita al país ante la comunidad internacional. “No tiene una posición global. No tiene la credibilidad. No tiene la competencia ni tiene el respaldo de su propio gobierno de lo dividido que está”, alertó.
Y añadió: este nuevo gobierno “no es adecuado para Israel”.
“Lo entienden hasta en Irán. No es ninguna sorpresa que hoy estén de celebración. Lo celebran porque comprenden que a partir de hoy habrá un gobierno débil e inestable que se alineará con los dictados de la comunidad internacional”, afirmó.