"Vendimos por 55 millones de dólares y en la caja hay cinco", alertó Ameal. A la espera de la auditoria, el plantel comenzará la pretemporada sin caras nuevas.
Varias figuras extranjeras sonaron como posibles refuerzos de Boca para el 2020: Paolo Guerrero, Charles Aránguiz, Mauricio Isla... Sin embargo, el plantel comenzará la pretemporada sin caras nuevas y a la expectativa de los resultados de la auditoría de la facultad de Economía de la UBA para saber cuál es la situación del club. "Vendimos por 55 millones de dólares y en la caja hay cinco", alertó el presidente Jorge Amor Ameal. ¿Cambiarán los planes para la búsqueda de jugadores en el mercado de verano?
En principio, la llegada de futbolistas va a estar supeditada a la economía del club. Es posible que los refuerzos sean pocos y consensuados entre la dirigencia y Miguel Ángel Russo para lugares específicos de la cancha. En cuanto a nombres específicos, uno de los apuntados es Guerrero, aunque habrá que esperar para saber si el club está en condiciones de desembolsar los 4.5 millones de dólares por la cláusula de rescisión del Inter.
El que regresará de su préstamo en Rosario Central y se quedará en el Xeneize por pedido del DT es Nahuel Molina, quien competirá por el puesto con Julio Buffarini, Marcelo Weigandt y Leonardo Jara, quien también retornará de su cesión. ¿Siguen todos? Ante la superpoblación del lateral derecho, es posible que alguno de ellos sea transferido.
Respecto a las bajas, la dirigencia considera que no hay jugadores instransferibles en el plantel. La semana pasada trascendió que Raúl Cascini llamó al representante de Iván Marcone para comunicarle la intención de venderlo y recuperar la inversión de 8 millones de dólares que hizo el club en 2018. También hubo contactos con los agentes de Buffarini, Ramón Ábila y otros futbolistas para conocer de primera mano cuáles eran sus intenciones para el 2020.
Por otra parte, Antonio Mohamed, director técnico de Monterrey, tentó a Carlos Izquierdoz para sumarlo al equipo, ya que José Basanta está cerca del retiro y César Montes y Stefan Medina podrían ser transferidos. El contrato de Cali con Boca quedó atrasado respecto al valor del dólar y ese factor podría ser determinante para su futuro en el club. Si no renegocia la cifra, es posible que quiera marcharse.
El caso de Carlos Tevez también plantea un interrogante. A la dirigencia no le cayó bien enterarse que el vínculo de Carlitos se extendía por seis meses más y no finalizaba el 31 de diciembre, como se había especulado, mientras que desde el lado del delantero generó malestar que nadie de la nueva comisión directiva se haya comunicado con él a menos de 24 horas para el inicio de la pretemporada.