El balance del rugby salteño arroja muchos puntos positivos en este repaso, la principal preocupación pasó por la merma de fichajes de jugadores masculinos, uno de los grandes retos que se vienen.
La URS despide un buen año y con duros desafíos para el 2020
El rugby salteño tiene más de una razón para levantar las copas y brindar en el cierre de este 2019. Desde el trabajo y la dedicación de la Unión de Rugby de Salta (URS), el peso de lo positivo inclina la balanza claramente.
El seleccionado M18 fue una de las primeras satisfacciones del año, con el 5° puesto en el Campeonato Argentino que organiza la UAR y que se disputó en Salta, Mendoza y Santa Fe, donde los chicos salteños vencieron a Tucumán 51 a 26.
Siguiendo en modo “seleccionado”, el femenino expuso un gran avance con la copa de bronce del Seven de la República. Y si de femenino se trata, en la unión local se incrementó el fichaje de jugadoras: de 230 en el 2018 pasaron a 249 en el área competitiva. Y 47 se ficharon en el campo no competitivo (juveniles de 15 a 17 años).
“Se invirtió muchísimo en el interior y en el rugby de desarrollo”, contó, por su parte, Carlos Martearena, presidente de la URS, a El Tribuno. A propósito, dentro de este esquema, se formó una selección que compitió en Bolivia y le dio oportunidades a jugadores de clubes de segunda línea de capital y el interior.
La Copa Salta, que contó con la colaboración del Gobierno, también puede considerarse como una buena costumbre, con tres meses de competencia en juveniles y mayores. Acá, por ejemplo, se financió el transporte de los viajes de cada plantel.
No se puede dejar de lado el buen año de Universitario, el único equipo salteño que logró clasificar al Súper 10 del Regional 2020 (ex Zona Campeonato). “Estamos muy conformes con el trabajo en conjunto que realizamos entre la Unión y los clubes”, agregó Martearena.
La constancia y perseverancia de más de 150 chicos que trabajaron en el Cedar salteño (Centro de Alto Rendimiento), incluida la sede del club Zenta de Orán, el título que lograron el M-15 de Tigre y el M-17 de Jockey en el Regional Juvenil UAR, y la continuidad del Rugby Interescolar, que se volvió a jugar con más de 1000 alumnos, fueron más motivos de sonrisas.
Un párrafo aparte para la creación del equipo del Ejército, cuya iniciativa fue del comandante Mariano Castells, y la inauguración de su cancha con la presencia del presidente de la UAR, Marcelo Rodríguez, en agosto.
Y hay más: los 15 jugadores juveniles que fueron convocados para concentraciones en la UAR. A ellos se sumó Eliseo Morales, quien fue convocado a los Pumitas Seven para participar de los Juegos de Playa Odesur, en Rosario.
La presencia de Los Pumas en Salta, por el Championship, la participación de Juan Figallo en el seleccionado principal y la de Diego Fortuny en Argentina XV (más sus entrenamientos en Jaguares) fueron más motivos de orgullo.
Pero, claro, no todo fue color de rosas. La merma en el fichaje de jugadores masculinos causa una gran preocupación. La URS registró una merma del 30% de jugadores fichados. “Creemos que se debió a la situación económica, no tenemos que olvidar que fue un año duro”, opinó Martearena. Es que suele ser costoso jugar al rugby. Por ejemplo, los del interior no solo pagan su cuota en el club y su ficha en la URS y UAR, sino también los viajes. Este año que se va, los rugbiers de clubes de Desarrollo pagaron 600 pesos y en los clubes competitivos, la cuota única fue de 1.600 pesos. Y cabe aclarar que gran parte de lo que se recauda se destina a un fondo solidario que se utiliza para casos de lesiones graves. <p´> El titular de la URS contó que en el Desarrollo se aplicó un sistema de 2x1. “Pero a pesar de ese esfuerzo de la unión, no pudimos retener jugadores”, lamentó. “Estamos trabajando ya para recuperar más jugadores, volver a recuperar los fichados”, agregó Martearena.
El descenso del seleccionado masculino en el Seven de la República y la caída del Jockey Club en el Regional, que se sumará a Gimnasia, Tiro y Tigres en la segunda categoría en el 2020, fueron malas noticias.
“Aspiramos a ascender en el Seven, volver a hacer un buen papel en el M-18 y ascender en el Regional”, expresó el principal dirigente del rugby local, delineando los objetivos del año nuevo. A esto se le suma un proyecto para mejorar el arbitraje salteño, la posibilidad de incluir a varios equipos emergentes como Pilar, UNSa, Vikingos y el del Ejercito, entre otros y, quizá, una nueva posibilidad de volver a ver a Los Pumas en Salta.