Cuando el partido parecía encaminarse al alargue tras el empate de Marquinhos, el delantero francés -que sólo estaba para jugar 30 minutos- le brindó la asistencia a Choupo-Moting para que marque el gol de la clasificación a las semifinales.
Los cracks son así. Si bien en la previa se avisaba que el delantero Kylian Mbappé estaba sólo para jugar 30 minutos, fruto de lo que fue el esguince de tobillo que sufrió a finales de julio, el francés entró y cambió la historia con la asistencia para el gol de Eric Choupo-Moting, que clasificó a París Saint-Germain a las semifinales de la Champions League.
Arrancó en el banco Mbappé, por decisión del entrenador, Thomas Tuchel, que avisó que estaba solo para jugar, como mucho, 30 minutos. Con el 1-0 en contra y el pase a semifinales en riesgo, el alemán lo mandó a la cancha a los 15 del segundo tiempo, para intentar torcer la historia.
El empate transitorio del mediocampista brasileño Marquinhos le dio vida a PSG. Pero fue la asistencia de Mbappé a Choupo-Moting a falta de un minuto para el tiempo cumplido lo que hizo respirar a todo París.