El Cabezón, a sus 39 años, piensa en su futuro y no descarta finalizar su carrera en el Millonario.
Andrés D'Alessandro ha pensado mucho sobre su futuro durante la pandemia. A sus 39 años está considerado como uno de los jugadores extranjeros más emblemáticos de la historia de la Liga brasileña gracias a sus 12 temporadas en Internacional de Porto Alegre. Sin embargo, el tiempo pasa y es consciente de que ya tiene "una edad importante" para el fútbol.
Sabe que se acerca el final de una exitosa carrera que le gustaría cerrar en el Inter o en el River, "los dos clubes más importantes" de su vida, según revela en una entrevista con Efe. El 10 del Inter tiene contrato con hasta diciembre de este año. La directiva del club ya le ofreció la renovación, pero él prefiere esperar un poco y no precipitarse.
"Ya estoy con 39 años y quiero tomarme todo con tranquilidad, no es que vaya a parar de jugar a fin de año, pero quiero ver cómo llego físicamente, mentalmente y después tomar una decisión", dijo. Aseguró que si solo fuera por las ganas, firmaría "quince años más con el club" de Porto Alegre.
"Si llego a fin de año cansado y mentalmente no quiero saber más nada, tomaré la decisión. Pero hoy no, hoy todavía me siento con ganas, me siento con fuerza para levantarme temprano porque me gusta, amo el fútbol", explicó.
No obstante, tiene claro dónde quiere poner punto y final a su trayectoria. "Si no pasa nada raro terminaré en el Inter, pero no le cierro las puertas a River, el club que me abrió las puertas del fútbol y también porque tengo familia en Argentina y a mis viejos les encantaría por ahí", confiesa. Es la prueba de que el corazón futbolístico de este ídolo a ambos lados de la frontera está dividido.
Luego, hizo referencia a la situación de la pandemia en Brasil. "No podemos hacer fútbol, hacemos trabajos a distancia, algunos trabajos con pelota, lo que se puede, físico. Ya estamos cansados de correr, físicamente estamos bien", afirma con sorna.
No entiende como en Rio Grande do Sul, que registra 582 muertes y 25.659 casos de coronavirus, aún no hay partidos y en Río de Janeiro, el segundo estado de Brasil más castigado por la pandemia, con casi 10.000 óbitos y 112.000 contagios, ya hayan retomado el Campeonato Carioca. "El Flamengo ya jugó un partido, son cosas que no son lógicas, son ilógicas", asevera.