El entrenador del Barcelona, Quique Setién, negó que exista un problema grave entre el cuerpo técnico y el vestuario, y aseguró tener una buena relación con sus jugadores, pese a reconocer puntos de vista distintos sobre algunos aspectos del juego.
"Cuando no llegan las victorias a todo se saca punta. El circo está así montado. La relación con los jugadores es buena; no veo ningún problema importante", declaró en la rueda de prensa previa al partido de La Liga contra el Atlético de Madrid.
Las dudas en torno a posibles cortocircuitos en el vestuario del Barcelona se potenciaron tras el empate frente a Celta. En especial, por una situación que se viralizó en redes sociales: Lionel Messi parece no hacer caso al asistente Eder Sarabia durante una pausa de hidratación. “Yo tampoco era un jugador fácil”, aseguró Setién buscando minimizar los hechos.
“En la vida cada uno tiene su manera de ver las cosas. Es normal que haya controversias. Yo tampoco era un jugador fácil en su momento. Hay que convencer que la idea común es la que vale. Es algo natural. La comunicación es buena y son cuestiones puntuales a las que no le doy ninguna importancia”, agregó el DT.
Por último, Setién reconoció que ayer hubo una reunión en el vestuario y reconoció que se hablaron muchos temas, “aunque lo central fue el fútbol, que es lo que hay que hacer mejor”. “Al principio somos bastante superiores pero no lo traducimos en goles y eso nos genera nerviosismo y nos frustra”, explicó. ¿Podrán con el Atlético del Cholo Simeone?