La tenista puso en duda su participación en el Grand Slam.
La estadounidense Serena Williams, ganadora de 23 títulos de Grand Slam, no tiene definido si jugará este año el US Open, torneo que conquistó en seis ocasiones, y se suma así a estrellas como el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, en disconformidad con las restricciones impuestas por el torneo para poder competir en un contexto inusual debido a la pandemia de coronavirus.
“Creo que Serena querrá jugar el US Open al ciento por ciento de sus posibilidades, pero no sé como puede instalarse en Nueva York para competir acompañada por una sola persona”, explicó Patrick Mouratoglou, el entrenador de la menor de las hermanas Williams.
Serena, de 38 años, no está de acuerdo con las restricciones que impondrá el US Open para poder participar en la edición que se celebrará entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre próximos, que incluyen entre otras medidas, alojarse previamente durante 14 días en un hotel para someterse a una cuarentena y participar del certamen únicamente acompañada por su entrenador, para jugar a puertas cerradas para el público.
“No imagino a Serena tres semanas en Nueva York sin su hija, que además cumplirá tres años el 1 de septiembre. Quieren que el torneo siga adelante a cualquier costo por razones económicas, lo que entiendo, pero me pregunto cuántos tenistas estarán dispuestos a aceptar esas condiciones”, añadió el coach de Serena.