Por ahora, un tuit de Alejandro Domínguez y nada más. Pero los hinchas ya se ilusionan con la posibilidad de que Conmebol invite a Inter Miami. ¿Y si más adelante se abre esa puerta?
La llegada de Lionel Messi a Inter Miami revolucionó al fútbol. A la MLS, que tendrá a la máxima estrella mundial en su torneo; a los otros países de Concacaf, que -clasificación mediante- tendrían la chance de disfrutarlo… y por último a Conmebol. ¿Cómo que Conmebol? Sí, porque un tuit de su presidente, Alejandro Domínguez, desató una serie de teorías sobre la posible participación de Las Garzas (así le dicen a Inter Miami) en la Copa Libertadores.
La verdad es que por ahora no hay nada concreto. Nada de nada. Solo rumores y suposiciones: y qué pasaría si Conmebol hace esto, o si Domínguez hace lo otro, y cómo sería una noche copera con Messi en La Bombonera, el Más Monumental o el Marcelo Bielsa. Pero como se trata de La Pulga, y teniendo en cuenta todo lo que despierta, esa ilusión se puede convertir en realidad el próximo año.
A continuación, una serie de puntos para tener en cuenta:
Antecedentes
Opciones para que más equipos jueguen la Libertadores
Calendario y viajes entre Sudamérica y Estados Unidos
Cuando equipos de la MLS jugaron en Conmebol
Primero fue en la extinta Copa Merconorte, en 2001. Luego en la Copa Sudamericana, en las ediciones 2005 y 2007, cuando franquicias estadounidenses consiguieron una invitación. En ambas oportunidades el clasificado fue DC United, como ganador de la Copa MLS y del Supporters Shield. ¿Cómo le fue? Entró en octavos de final… y se fue en octavos de final, contra Universidad Católica y Chivas de Guadalajara, respectivamente. Un dato de color: la figura del equipo estadounidense era Christian Gomito Gómez, máximo ídolo de Nueva Chicago.
Además está el antecedente de los equipos mexicanos (de Concacaf) en la Copa Libertadores, con participaciones ininterrumpidas entre 1998 y 2016, y con las finales de Cruz Azul contra Boca en 2011 y de Tigres contra River en 2015.
Cómo podría entrar Messi a la Copa Libertadores
Inter Miami marcha último en la Conferencia Este de la MLS, con 15 puntos en 16 partidos. Así las cosas, está muy lejos de una hipotética clasificación a un torneo internacional, en este caso la Copa Libertadores. Para tener como referencia, el torneo de Estados Unidos entrega cuatro cupos para la Concachampions:
El mejor equipo de la fase regular
El ganador de la otra conferencia
El campeón
El mejor de la tabla general (que no sea ninguno de los anteriores)
Pero suponiendo que la Copa Libertadores comience a tener participantes de la MLS, eso podría implicar un dolor de cabeza para la Conmebol. ¿En qué instancia del torneo ingresarían? ¿Estarían dispuestos a cambiar el formato histórico en la fase de grupos? Menos problemática sería la posibilidad de meter más equipos en las fases preliminares, el famoso repechaje, que actualmente tiene 19 clubes. La contra: más cupos significa más partidos... ¿cuándo se juegan, si casi no hay huecos en el calendario?
El camino corto sería el de la invitación. En este caso, Conmebol debería hacer lo mismo que hizo en 2005 y 2007 con el DC United y de esta manera meter a Inter Miami en la parrilla de competidores. Esta es, sin dudas, la alternativa más simple para que Messi juegue la Libertadores.
Logística y viajes entre Argentina y Estados Unidos
Son dos escenarios posibles. Porque viajar a Miami es una cosa y viajar a Vancouver para jugar contra los Whitecaps -por ejemplo- es otra muy distinta.
Un vuelo desde Buenos Aires hasta Miami dura aproximadamente 9 horas, un tiempo similar al que duraban los traslados a México cuando los mexicanos jugaban la Libertadores e incluso menor que algunos trayectos de la Champions League cuando participaban los rusos, algo que no ocurre desde el año pasado por la guerra de Ucrania.
¿Pero qué pasa si entran en la Libertadores más equipos de la MLS, no por invitación sino por clasificación, y entre esos equipos están Vancouver o Montreal, o alguno de EEUU al que no hay vuelos directos? Ahí la logística se complicaría sobremanera, para los planteles y sobre todo para los hinchas, suponiendo que los primeros tendrían la opción del charter y los segundos estarían obligados a tomar vuelos de línea con dos escalas y más de 24 horas en total.
Lo cierto es que por ahora no hay nada concreto. Y que la chance de Messi en la Copa Libertadores no es más que una ilusión. Que tratándose de la Pulga y lo que representa, todos quieren que se convierta en realidad.