Kevin Benavides, afirmó al término de la etapa 13 de la categoría de motos, donde se adjudicó de manera espectacular, su segundo título en un Dakar, "Era champagne o suero", resumió el argentino al explicar la táctica insana que aplicó, al estilo Dibu Martínez, para destrozar a sus rivales.
Empujado por la pasión que mostró la selección Argentina de fútbol y motivado por su fanatismo en el fútbol, Kevin no quiso ser menos que los albicelestes y logró imponer el Himno Nacional Argentino en el podio del Dakar en Arabia. Y así fue. Lo que vivimos los argentinos con el título de la selección en el Mundial es una inyección de ánimo para los deportistas que vamos a competir en el exterior, entusiasma”, Expresaba Kevin en la previa. Ahora, con el éxito asegurado en el Rally Dakar, volvió sobre el impulso anímico que le provocó el equipo nacional en el Mundial. “Un saludo para Leo Messi y toda la selección argentina. Creo que su triunfo tuvo mucho que ver, me sentí muy motivado por lo que hizo la selección, por el desafío de luchar por mi bandera. Por suerte pude ganar en Arabia Saudita y dejar a Argentina en lo más alto del motociclismo a nivel mundial”, declaró el campeón, tras llegar a la meta en Dammam, a orillas del Golfo Pérsico.
La emoción de Luciano
Lo que he logrado en esta carrera tal vez no se vean reflejados en un 6to lugar de la general, pero me voy orgulloso con eso siendo mi mejor resultado y siendo el más ganador de etapas (3 victorias). Creo que deje bien puesto mi nombre y tengo hambre de mucho más.