El arquero de Gimnasia, uno de los futbolistas más cercanos en este último tiempo a Diego, se mostró afligido por la pérdida física del ídolo máximo y relató varias anécdotas junto a él: "Son cosas que van a quedar para siempre".
En el último tiempo, Jorge Broun fue uno de los jugadores más cercanos a Diego Armando Maradona, quien falleció este miércoles en su casa de Tigre por un paro cardíaco e hizo llorar al mundo entero. En diálogo con Líbero, Fatura lamentó la pérdida física de su entrenador y leyenda del fútbol mundial, y ahondó en la gran relación que lograron forjar a base de respeto, trabajo y muchas risas.
“Estoy conmocionado, angustiado, triste. Estamos todos igual. Es una notica que sorprendió, que no esperábamos y que duele”, aseguró el arquero de Gimnasia. Y relató una anécdota que quedará guardada para siempre en su corazón: “Yo fui el que lo despertó el día de su cumpleaños N°60. Son cosas que a uno le va a quedar. Tuve ese privilegio de ir, tirarme a la cama donde estaba Diego y despertarlo”.
Y siguió contando los pormenores de aquella imperdible situación: “Me preguntó qué hora era y le dije ´dale, despertate que ya estamos todos acá´. No quería, entonces le dije ´vos sabés quién soy yo, soy Fatu. Así que levantate porque te voy a cagar a trompadas´ y a los tres minutos ya estaba en el baño preparándose. Fue un momento muy lindo. Al rato nos tuvimos que ir porque jugamos contra Patronato”.
Asimismo, el guardián del Lobo y el ídolo máximo compartieron otro desopilante episodio en Estancia Chica que quedó inmortalizada en una foto que el propio Diego subió a sus redes tiempo atrás: “Después de la conferencia de prensa con Vélez, él se empezó a reír por el ruido que hacía mi camioneta. Le dije que se subiera, que lo llevaba. Él dijo que no, así que lo tuve que subir al carrito de golf. Fue agarrado, tenía miedo y dimos una vuelta por Estancia”.
También, Broun contó cómo era el día a día en las prácticas: “El Gallego Méndez y Adrián González tenían muy en claro que eran ayudantes de Diego. Él sabía todo lo que pasaba en Estancia Chica y el que armaba el equipo y decía cómo se jugada era él”. Y cerró, sin escatimar elogios: “Era una persona muy inteligente, muy carismática, que tenía ese imán que te atraía, te generaba una sensación apenas lo mirabas. Con solo su presencia te motivaba. Seguramente cualquier persona que estuvo al lado de él, aunque sea para sacarse una foto, lo habrá vivido. Imaginate lo que era para nosotros que podíamos sentarnos a escuchar sus cosas. La verdad es que fuimos unos privilegiados. Le hizo muy bien al grupo y a Gimnasia”.