Conquistó nueve títulos en Boca, cuatro en Real Madrid y uno en Vélez. Su carrera estuvo plagada de éxitos, pero las lesiones no lo dejaron en paz.
Resumir la carrera de Fernando Gago equivale a hablar de uno de los mejores mediocampistas en la historia del fútbol argentino que se impuso a las lesiones una y otra vez, hasta que a los 34 años decidió decirle adiós a la actividad profesional. Un resumen frío de su trayectoria, más que exitosa, podría ser que conquistó 14 títulos tras vestir las camisetas de Boca, Real Madrid, Roma, Valencia y Vélez. Además, de los dos con la Selección en Beijing 2008 y el Mundial Sub 20 de 2005.
Los comienzos de Gago en Boca
Su historia como profesional comenzó en 2004 cuando debutó en Boca y rápidamente demostró todo su talento. Al año siguiente ya era titular y lucía la camiseta número cinco del Xeneize. Su pase y elegancia para jugar captaron la atención de clubes como Real Madrid, pero antes de marcharse a Europa conquistó el Apertura 2005, el Clausura 2006, la Copa Sudamericana en 2005 y la Recopa en dos ocasiones: 2005 y 2006.
Luego de eso, sí partió hacia una de las mejores ligas del mundo, pero no como una promesa, sino como uno de los mejores futbolistas del campeonato argentino. El Xeneize dejaba ir a uno de sus hijos prodigios que, sin dudas regresaría tarde o temprano.
Gago a Real Madrid, el pase más caro de la historia
A fines de 2006 Boca concretó la venta más cara de su historia: Gago fue vendido al Merengue a cambio de 27 millones de dólares. Todo un hito para el fútbol argentino. En España, pese a que al principio tuvo que pelear el puesto con Diarra, Pintita continúo derrochando su talento y colaboró con la obtención de una importante cantidad de títulos. En 2011, al finalizar su período como futbolista del equipo madrileño registró 122 partidos jugados y obtuvo dos ligas, una Supercopa y una Copa del Rey.
En la Selección Argentina, Gago obtuvo un oro olímpico y un Mundial Sub 20
Después de algunos desempeños en la Sub 17 y Sub 15, mientras brillaba en Boca, Gago tuvo su debut en la Selección mayor en febrero de 2007 en un amistoso ante Francia. El técnico del combinado nacional era Alfio Basile, con quien Pintita había logrado la titularidad antes en Boca y que lo había llevado a convertirse en una pieza fundamental del equipo. A medida que pasó el tiempo su desarrollo en la Selección Argentina fue más que positivo. Logró el subcampeonato en la Copa América de 2007 y 2015, además de disputar la de 2011. Pero el segundo puesto que más le dolió fue el del Mundial de Brasil 2014. Sus únicos títulos con la celeste y blanca los consiguió al coronarse en el Mundial Sub 20 en 2005 y en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Pese a su buen paso por la Selección en donde fue el mejor socio de Lionel Messi, el último partido en el que saltó a la cancha para defender los colores argentinos le traen un mal recuerdo porque fue el 6 de octubre de 2017 por las Eliminatorias cuando Sampaoli decidió ponerlo ante Perú y a los siete minutos de ingresar tuvo que retirarse por lesión. En La Bombonera, que alguna vez fue su casa, culminó su paso por la Selección con 61 encuentros en los que no marcó goles.
Roma y Valencia, los clubes por donde pasó Gago antes de volver a la Argentina
En 2011 llegó a Italia a préstamo. En Roma lo esperaban con los brazos abiertos, pero, a pesar de que tuvo un gran rendimiento, jugó poco apenas 32 partidos. De ahí volvió a Madrid y su destino estaba en España, pero en Valencia, que gastó alrededor de cuatro millones de euros por su ficha. Tras 18 encuentros, Pintita hizo las valijas para volver a la Argentina. ¿Su destino? Vélez.
La vuelta de Gago a la Argentina y el objetivo de volver a brillar en Vélez
En el club de Liniers intentó retomar el ritmo futbolístico que las lesiones le habían quitado. Sin embargo, a Gago la suerte le jugó en contra y con su nuevo club salió a la cancha solo en 7 ocasiones durante seis meses. Lo positivo de ese período fue que, poco a poco, pudo ir recuperándose y en ese proceso obtuvo la Supercopa Argentina 2013.
La vuelta de Gago a Boca, su casa
Luego de seis meses en Vélez y como era de esperar, Gago volvió al Xeneize, el club de sus amores. Allí encontró su mejor versión y demostró toda su jerarquía, pero las lesiones lo persiguieron cada vez más y nunca pudo mantener el nivel por un período prolongado. En promedio, no pudo jugar más de 16 partidos por torneo.
No obstante, logró coleccionar varias medallas: fue tres veces campeón argentino, y levantó una Copa Argentina. También alcanzó los 199 partidos oficiales con el club, contando su primera etapa, y un dato que demuestra lo fundamental que fue, es que en todas sus presencias Boca ganó 137 veces. En marzo de 2019, con ocho goles y 9 títulos en ambos períodos, culminó su paso por el Xeneize y afectado por las lesiones -la última fue ante River en la final de la Copa Libertadores en Madrid- decidió rescindir el contrato con la institución de común acuerdo.
El segundo paso de Gago por Vélez, el club que le abrió las puertas nuevamente
El 18 de julio del año pasado, cuando se especulaba con su posible retiro, volvió a jugar al fútbol. Gago eligió otra vez al club de Liniers para su desafío, pero en su decisión influyó la presencia del entrenador Gabriel Heinze que fue su amigo en su etapa como jugador.
Se ganó su lugar en el equipo titular, en el que se terminó consolidando a pesar de un par de lesiones que limitaron sus participaciones en varios partidos. En enero de 2020, en un encuentro ante Aldosivi su peor enemigo volvió a decir presente: Gago se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha. Tras diez meses de inactividad volvió a jugar a principios de octubre, hasta que finalmente decidió concluir su carrera.