El entrenador de la Academia quiere hermetismo y solo trabajará con los jugadores, el preparador físico y un médico. Quedan excluidos los kinesiólogos -a menos que se los requiera- y la prensa.
En medio de un clima tenso y con una nueva regla que hizo ruido en la institución, el plantel de Racing continuó este jueves con sus entrenamientos en la cancha auxiliar del Cilindro de Avellaneda de cara al partido del próximo domingo contra Unión, en Santa Fe. La Academia necesita sí o sí de una victoria para revertir su imagen en la Copa de la Liga Profesional, pero hoy las cosas cambiaron en el campo de trabajo de Sebastian Beccacece.
Es que el técnico mandó a "todos afuera", salvo los jugadores, el preparador físico y un médico. Esto quiere decir que no hubo kinesiólogos -a menos que tengan que tratar a un lesionado, personal del club, como los que graban la práctica, ni prensa. El mensaje es claro: Beccacece quiere hermetismo al máximo para no se filtre información relacionada al equipo y a los posibles lesionados.
La decisión la tomó el propio entrenador, quien ya hizo lo mismo en Independiente, luego de la dura derrota ante Atlético Tucumán (4-1) en el torneo local. Sin embargo, esto no cayó para nada bien puertas adentro, sobre todo por lo que sucedió ayer en la reunión entre el ex ayudante de Jorge Sampaoli y el cuerpo médico para evaluar el menisco de Marcelo Díaz y decidir si lo operan o no.
En cuanto a los detalles de la práctica matutina, los once de Racing que hicieron fútbol fueron: Gabriel Arias; Iván Pillud, Leonardo Sigali, Nery Domínguez, Eugenio Mena; Augusto Solari, Leonel Miranda, Matías Rojas, Héctor Fértoli; Lisandro López y Jonatan Cristaldo.
El contexto futbolístico es bueno en general, ya que la Academia solo perdió dos partidos sobre 15 disputados y está en los octavos de final de la Copa Libertadores. Sin embargo, el rendimiento del equipo fue variando, de más a menos, con cambios multitudinarios. El resultado de la llave contra Flamengo será clave para saber dónde está parado el técnico.