El 25 de octubre de 1997, el histórico 10 de Boca fue reemplazado por Juan Román Riquelme en el segundo tiempo y tras la victoria por 2-1 se despidió con una chicana a su eterno rival que quedó inmortalizada.
Este 25 de octubre se cumplen 23 años del último partido de Diego Armando Maradona como jugador profesional y con la camiseta de Boca. Pelusa, con la cinta de indiscutido capitán, aunque disminuido desde lo físico, se retiró tras el histórico 2-1 a favor del equipo que dirigía el Bambino Héctor Veira sobre el River de Ramón Díaz, en el Monumental, por el Torneo Apertura 1997.
Maradona, quien no tuvo mucha incidencia durante el partido, jugó solo 45 minutos por una molestia en el aductor izquierdo y fue reemplazado por Juan Román Riquelme, con 19 años y la número 20 en su espalda. Lo curioso fue que en la planilla oficial del entonces árbitro Horacio Elizondo figuraba que el actual vicepresidente de Boca ingresaría por Nelson Vivas y Claudio Paul Caniggia, por el 10.
"Todos los clásico son especiales", fue lo primero que dijo Diego al pisar el campo de juego. Y antes de desplegar su magia con la zurda, el surgido en Argentinos Juniors dejó una imagen para la historia: se acercó hasta el banco de suplentes de Ramón y, ante una ola de camarógrafos que se peleaban por tomar una instantánea de ese momento, le estiró la mano para saludarlo con una mirada seria.
Aquella tarde-noche, River llegaba a la décima jornada como único puntero y acumulaba siete años sin perder en su casa. El título quedaría en manos del Millonario, pero ese día, la alegría sería para el xeneize gracias a los gritos de Julio César Toresani y Martín Palermo, quienes remontaron el partido tras la apertura en el marcador de Sergio Berti. Y 10.000 hinchas vestidos de azul y oro fueron testigos de ese histórico suceso en las tribunas.
Terminó el partido y significó el final de una extensa trayectoria para Diego. Había dejado una marca de 704 partidos disputados, 360 goles y 11 títulos entre sus pasos por el país y el exterior. Sin embargo, la acción seguiría en el post, ya que el ex Barcelona entró sin remera a la cancha luego de haber visto el segundo tiempo por televisión en el vestuario y no sólo celebró el triunfo con sus compañeros, sino que se iría del estadio cantando en contra de los hinchas de River y haciéndole gestos a la platea..
Pero eso no fue todo. En la rueda de prensa, Maradona redobló la apuesta e inmortalizó la siguiente frase: "Boca jugó a lo Boca y River jugó a lo River. Ellos hicieron un gran primer tiempo, pero en el segundo se les cayó la bombacha"..
Cuatro días después, el 10, rumoreado con otro doping positivo y hasta con la muerte de su padre, oficializaría su retiro: "Con todo el dolor del alma, ha llegado el momento de anunciar mi retiro. Se terminó el jugador de fútbol. Nadie está más triste que yo"..