El expresidente le sumó un nuevo capítulo con sus declaraciones a una disputa que lleva 25 años con el Diez.
El eterno contrapunto entre Diego Armando Maradona y Mauricio Macri sumó un capítulo más en las últimas horas por declaraciones y comparaciones hechas por el expresidente de la Nación. Pero no hay nada nuevo bajo el sol: solamente es un nuevo round para el mano a mano que ya lleva 25 años.
Macri trazó un paralelismo entre el Gobierno actual que conduce Alberto Fernández y el momento en el que aceleró el final de la etapa del Pelusa en Boca (y en el profesionalismo). "Cuando yo llegué tenía que construir un puente entre esa vehemencia, esa pasión, y una cierta racionalidad. Porque sin reglas, un club de fútbol tampoco funciona", empezó en diálogo con TN.
Después, comparó: "Para eso tuve que hacer algo durísimo, porque también era mi ídolo, que fue sacar a Maradona, y ahí se construyó. El peronismo está en el mismo desafío, que es lograr separarse de Cristina Kirchner", afirmó. Luego aclaró que puso al Diez a la par de la vicepresidenta por "la irracionalidad, no en el talento".
La disputa entre ambos arrancó a fines de 1995, cuando con Diego recién regresado Macri asumió la presidencia de Boca. Se fue Silvio Marzolini y llegó Carlos Salvador Bilardo como DT, con quien el Pelusa mantenía una disputa del paso por Sevilla. Igual lo apoyó, pero el mandamás también tenía otro plan: reducir las primas al plantel.
De esa acción nació el apodo 'Cartonero Báez', en alusión a Rafael Crisanto Báez, fallido testigo del femicidio de Alicia Muñiz, asesinada por Carlos Monzón. "Si piensa que los jugadores de Boca somos empleados de SEVEL (automotriz de su familia por aquel entonces) está muy equivocado", agregó Maradona, una piedra en el zapato para un Macri que buscaba consolidarse en el poder xeneize.
El Diez se alejó por casi un año tras el Clausura 1996. En enero del '97 lo trató de "dictador". "Está queriendo hacer de Boca algo personal y no es personal. Boca no es de Macri, Boca es del país", tiró, pero tres meses después volvió al plantel con Héctor Veira al frente, el atleta Ben Johnson de preparador físico y un escándalo con el doping, que terminó en la Justicia entre amenazas, pruebas y contrapruebas.
Antes de que la suspensión de la AFA estuviese vigente (el juez Claudio Bonadío la mantuvo en suspenso por comprobarse la existencia de amenazas telefónicas), se retiró el 30 de octubre, día de su cumpleaños 37, tras ganarle 2-1 a River en el Monumental. En el entretiempo lo reemplazó un tal Juan Román Riquelme, otro que tuvo grandes vaivenes en su relación con Macri y dos décadas después les arrebató a sus discípulos el mando del club.