El Xeneize quiere repatriarlo, el Fortín busca retenerlo y en la Academia, el dueño del pase, no tendría lugar.
El nombre de Ricardo Centurión promete ser el “peso pesado” de un mercado de pases particular y austero, marcado por la crisis del coronavirus y también por la devaluación del dólar, que obligará a muchos clubes a reconfigurar sus planteles en pos de sanear sus economías. Y en el caso de Ricky, son tres los equipos que se sentarán en la mesa a negociar: Boca, Vélez y Racing.
Boca, el que quiere repatriarlo: El Consejo de Fútbol entiende que Centu es una alternativa más que interesante para reforzar el extremo izquierdo y ya hubo contactos. "Estoy tranquilo y si se da, lo tomaré como que es el momento; si no se da, son cosas de la vida. El hincha y los dirigentes actuales saben lo que pienso y siento", declaró ayer en La Oral Deportiva. Hay dos jugadores que podrían entrar como moneda de cambio: Leonardo Jara y Agustín Bouzat, actualmente en Vélez, del que Boca posee el 50 por ciento del pase.
Vélez, el que busca retenerlo: Una de las prioridades de Mauricio Pellegrino. Sin embargo, en el Fortín saben que no tienen las de ganar, y que las chances de repetir el préstamo gratis (solo por el salario) son nulas. El objetivo es pagar por una nueva cesión, aunque la billetera es ajustada, teniendo en cuenta que ni siquiera se logró sumar a Augusto Fernández, quien podría haber llegado libre.
Racing, el que menos lo quiere: El Fortín puso 4 millones de euros en enero de 2018 y no quiere perderlos, pero tanto Víctor Blanco como Diego Milito consideran que después del cruce con Chacho Coudet (entre otras cosas) no hay vuelta atrás, que la relación está quebrada y que incluso su retorno no sería bien visto por algunos jugadores del plantel. Sin embargo, la dirigencia está dura en las negociaciones y buscaría dinero y, si es posible, sumar también a otro futbolista como moneda de cambio.