El extécnico de Belgrano reconoció que tuvo que estar atento a cuestiones extrafutbolísticas en la definición en el Monumental, sobre todo en el entretiempo.
Este 26 de junio se cumple un nuevo aniversario del histórico ascenso de Belgrano ante River en el Monumental. Y a nueve años, Ricardo Zielinski, el entonces técnico pirata, reconoció que tuvo que estar muy atento a los detalles de aquella definición: desde la llegada del plantel a Buenos Aires hasta el pitazo final de Sergio Pezzotta en Núñez, en especial durante el entretiempo.
“Tuvimos inconvenientes en el traslado, en el hotel y en medio del partido. Pusimos gente en la puerta del vestuario del árbitro, pero ahí entraron un montón de personas. Nosotros estábamos atentos a todos esos aspectos, fue difícil. River es un grande, uno de los mejores de argentina y gratis no nos iba a salir. Teníamos que hacer todo el esfuerzo si queríamos hacer algo importante. Sufrimos pero por suerte logramos algo importante para el fútbol cordobés, que lo necesitaba”, contó Zielinski en diálogo con Superfútbol.
Y recalcó: "Nosotros estábamos últimos una rueda antes de terminar. Yo veía todo lo que habíamos progresado, que éramos un equipo intenso. Todos los jugadores estaban en un nivel superlativo y mentalmente estábamos bárbaros, mientras que River no venía bien, tenía muchos inconvenientes. Para ellos era una situación inédita, a diferencia de nosotros que estábamos acostumbrados al barro".
Sobre la clave del equipo para lograr el triunfo en la llave de ida y vuelta, el DT explicó: "Teníamos que hacer la diferencia de local, presionando e incomodando. Y ellos lo sintieron mucho, creo que ahí sacamos la ventaja. Después sabíamos que íbamos a la cancha de River a sufrir. En el segundo tiempo mejoramos y sabíamos que su gente lo iba a presionar y que iban a dejar espacios. Y cuando hicimos el gol, evidentemente cambió toda la situación. El penal que ataja Juan (Carlos Olave) fue fundamental porque sino hubiésemos terminado colgados del travesaño".
"Los últimos dos partidos contra River también fueron especiales (uno por la definición de la última Superliga y el otro que no se terminó jugando por la Copa de la Superliga). La verdad que es algo que uno no lo busca y tampoco quisiera ser el verdugo de nadie, pero eso se da. Cualquier partido que voy a disputar, trato de hacer lo mejor que puedo, ese mi espíritu deportivo. Nosotros también tuvimos equipos que nos sacaron la ilusión", sentenció.