El Xeneize rompió el maleficio con una fórmula juvenil ante Patronato y Battaglia confesó: "Esta combinación la vi varias veces". El detrás de escena de un tándem que promete.
Luis Vázquez había debutado con Miguel Russo, pero su nombre entre los once sorprendió a propios y extraños en Boca: Sebastián Battaglia no lo había elegido como recambio, ni como alternativa a otras elecciones más anunciadas, sino como su centrodelantero. El de su primer once como entrenador confirmado del club. Y, más temprano que tarde, le pagó con goles. Con un gol clave, en realidad. El que terminó con el maleficio de 10 partidos sin éxitos que se llevó al Xeneize de la Copa Libertadores 2021 y a Russo de Boca.
Hoy, Exequiel Zeballos salió del banco como reemplazo de Cristian Pavón. Igual que Aaron Molinas, que un rato antes había ocupado el lugar de Cristian Medina. Boca no encontraba el camino ante Patronato y los minutos corrían sin ver la mano del nuevo entrenador, que entonces se la jugó con los pibes que venían creciendo junto a él en Reserva. Zeballos-Vázquez, en efecto, fue su dupla titular en la tercera división.
"Esa combinación la vi varias veces. Es una alegría que (Vázquez) haya convertido, esperemos que siga así", dijo Battaglia, y tiene razón. Por ejemplo, fue muy festejada un 4-1 a Huracán en abril, donde el centrodelantero se despachó con ¡cuatro goles! Y la perla, justamente, fue el tercero, que contó con una rabona de Vázquez. Ahora, en Primera, la fórmula fue clara: pase de Molinas, Zeballos que bailotea engañando a su marcador, y el centro para el cabezazo goleador.
"Con Zeballos tenemos varios partidos juntos en Reserva y nos conocemos muy bien. Sabe dónde tirarme los centros, que me gusta 'pinchadita'", confesaría luego Vázquez, dejando en claro que lo que se vio en La Bombonera no es casualidad. Por eso, la falta de brillo del juego xeneize y su exigua diferencia en el marcador también se matiza con una luz de esperanza: hay material, y Battaglia lo conoce mejor que nadie.
Cristian Medina y Aaron Molinas también dijeron presente
Medina fue titular, Molinas entró desde el banco y, antes de su participación clave en el gol, ya se había animado con un tiro de media distancia que se fue cerca. Ambos también son piezas claves del riñón de Battaglia que ya empiean a pisar fuerte.