El Xeneize, que cayó este martes con San Lorenzo, profundizó su mal momento al haber cosechado apenas una victoria desde el pasado 4 de mayo. Y tampoco hace goles.
Entre el final del pasado semestre, con la eliminación de la Copa Liga Profesional y el cierre de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2021, más el arranque de la nueva Liga y la polémica serie con Atlético Mineiro y sus consecuencias, Boca atraviesa un vacío de resultados que ya elevó la estadística a un nivel preocupante.
De los últimos 12 encuentros, Boca apenas ganó uno el 26 de mayo en el cierre de su zona copera por 3-0 frente a The Strongest en La Bombonera. Es que desde el 4 de mayo, cuando perdió por 1-0 con Barcelona de Ecuador, comenzó una seguidilla que incluyó el 0-1 con Patronato, el 0-1 con Santos de Brasil, el 1-1 con River por el torneo local (con clasificación por penales) y el 0-0 en la vuelta con Barcelona antes del triunfo frente a los bolivianos.
Posteriormente, empató 0-0 con Racing (caída por penales en semifinales de la Copa Liga), 0-0 con Mineiro después del parate, 1-1 con Unión, 0-0 con Mineiro el día del escándalo en Brasil (1-3 por penales) y 0-0 con Banfield, antes de la última derrota ante San Lorenzo por 2-0.
La falta de gol, otro problema de Boca
De las estadísticas se desprende además una preocupante sequía en la eficacia del equipo, que en los últimos seis encuentros apenas convirtió un tanto, el de Agustín Obando en la igualdad ante el Tatengue en Santa Fe. Una preocupación más para Miguel Russo y compañía.