El volante central del Globo está en el radar del vicepresidente segundo del Xeneize. Ambos se conocen por Sebastián, uno de los hermano del exfutbolista.
Con la llegada de Marcos Rojo próxima a concretarse, el Consejo del Fútbol de Boca comenzará a pensar en posibles nuevas incorporaciones para el plantel de Miguel Ángel Russo. Uno de los puestos a reforzar es la mitad de cancha y el volante de Huracán Esteben Rolón está en el radar de Juan Román Riquelme, que ya lo conoce por Sebastián, uno de los hermanos del exjugador.
El nombre del mediocampista central del Globo causó sorpresa en los últimos días, pero Román ya lo tiene visto desde antes. El jugador surgido de Argentinos Juniors compartió las inferiores y Reserva con Sebastián y además, cuando el ídolo del Xeneize se fue de Boca y visitó la camiseta del Bicho en 2014, coincidió con el año en que Rolón era una de las promesas de la institución.
El futbolista nacido en Posadas, Misiones, dio sus primeros pasos como profesional bajo las órdenes de Gabriel Heinze en la temporada 2016/17 en la que Argentinos ascendió a Primera con él entre las figuras del equipo. Sin embargo, luego su carrera tuvo algunos traspiés. En 2017 el Málaga lo compró en 3 millones y medio de dólares, aunque no logró asentarse.
Tras una temporada en España pasó a Genoa de Italia y luego volvió al país para vestir la camiseta el Globo, a donde arribó libre y sin cargo hasta diciembre de 2021, pero con una opción de compra de 3 millones de la moneda estadounidense.
Pese a eso, el Xeneize no debe perder las esperanzas con poder ficharlo porque tiene una cláusula de 500 mil dólares para rescindir en junio. No obstante, desde el Quemero no descartan una venta. "Las posibilidades de venderlo existen. Para irse hay que pagar la rescisión de contrato que no es una gran cifra. Si fuera por Huracán no lo dejaríamos ir”, apuntó Nadur a Olé.
¿Desembolsará el Xeneize el dinero necesario para intentar quedarse con el futbolista de 25 años? Si llega al club será, ante todo, una apuesta de Riquelme que junto al cuerpo técnico y el resto del Consejo, empiezan a armar el nuevo Boca.