El legendario baterista le había avisado al mundo que no empezaría la gira con sus compañeros. Estos días, me tocó hablar de la salida de una canción inédita por la redición de “Tattoo You”. No esperaba - y nadie lo hacía- tener que escribir sobre su partida.
Murió Charly Watts, baterista de los Rolling Stones, fundador de las majestades satánicas, dueño de millones de ovaciones, distinto y leyenda a la que llorarán en todo el planeta. Uno va tomando dimensión del artista que acaba de partir, a medida que el tiempo transcurre y se acumulan las historias del Stone que todos extrañaran en el escenario, tras casi seis décadas de verlo girar por el mundo. La pérdida de los ídolos nunca es fácil de asimilar. Para comprender la magnitud de lo ocurrido, hay que tomarse un rato y repasar todo lo que hizo sentado en una de las baterías más famosas de todos los tiempos. Su muerte nos golpea a todos los fanáticos de la música. Se fue un Stone. Un tipo que desde los años 60 marca el ritmo de una de las bandas más grandes de la historia.
Me pongo a pensar y se me viene a la mente -y al corazón- todas las coberturas, los recitales en nuestro país o las emblemáticas presentaciones cómo la de Rio de Janeiro o la de Cuba. Pero, también - y más cercano en el tiempo- se me presenta su participación en One World: Together At Home de abril del año pasado.
Un evento benéfico que le rendía homenaje y agradecimientos a todos los médicos que se enfrentaban al covid para cuidarnos y salvarnos. Los músicos grabaron cada uno desde su casa y Watts enloqueció a todos tocando una batería imaginaria.
Volviendo a la pérdida, recordemos que un mes atrás anunció que no se subiría a la gira No Filter que la formación tenía planeada en septiembre. Los problemas de salud, que no fueron revelados hasta el momento, hicieron que por primera vez, se ausentara de un tour. Por entonces, lo teníamos a él diciendo que era la primera vez que iba a llegar tarde a un show -ya que se sumaría empezadas las fechas- y a Mick Jagger respondiéndole que lo esperaría para que pudieran tocar todos juntos.
Hasta ayer no había rumores sobre la gravedad de la salud del mítico músico. Hoy, solo hay sorpresas y una colección de recuerdos pasando como una película por la cabeza de los millones de fanáticos. Aunque sabemos que no son inmortales, en algún momento, llegamos a dudarlo. Watts murió en el Hospital de Londres, a los 80 años y luego de una veintena de álbumes con sus compañeros y décadas de conciertos.
Sus inolvidables shows -con récord incluido- en Argentina son parte de la memoria colectiva de una población apasionada por excelencia. La idea de que nunca iban a dejar los escenarios, nace, básicamente de que nunca lo han hecho.
En los primeros meses de la pandemia, sorprendieron con una impecable canción con la que aliviaron el peso de los tiempos de aislamiento y restricciones mundiales. “La vida era tan hermosa que tuvieron que encerrarnos a todos”, recitan los Stone en “Living in a ghost town” con un video grabado en las vacías calles de Londres.
Hace unos días nos regalaron una gran noticia: la reedición del disco “Tattoo You” en su 40 aniversario ,un disco de rarezas de la época y una grabación en vivo de un concierto en Londres en 1982.